UNA NUEVA ETAPA.

PARA EVITAR LA SOBRECARGA DE INFORMACIÓN EN LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS INFORMAMOS QUE A PARTIR DEL EQUINOCCIO MERIDIONAL DE PRIMACERA 2010, LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS TIENEN SU PÁGINA 2 O BLOG 2
http://documentosdelcarteropetras.blogspot.com/
CON EL FIN DE IR AGRUPANDO LAS TEMÁTICAS GENERALES Y PARTICULARES QUE SE VAYAN INCORPORANDO.
OBVIAMENTE, LA PÁGINA 1 O BLOG1 SEGUIRÁ ACTIVO E INCREMENTABLE EN RELACIÓN A LOS TEMAS YA INCLUÍDOS.

CONVOCATORIA A NUESTROS LECTORES

Dada la gran (para nosotros) audiencia que tienen Los Documentos del Carteropetras alrededor del mundo, es que les solicitamos nos hagan saber cuales son las temáticas que más les interesan dentro de Los Documentos.

domingo, agosto 29, 2010

ANTONIO GIL: EL DEMONIO DE LA MENTIRA SE EXPRESA A TRAVÉS DEL SIONISMO DEL CREJ, EL COMITÉ REPRESENTATIVO DE LAS ENTIDADES JUDÍAS DE CHILE.

Transcripción de PANORAMA NEWS http://www.pnews.cl/

Exclusivo: El Demonio de la Mentira Acusa a Gil de Antisemita.


agosto 28, 2010


En esta columna Antonio Gil responde a sus detractores que lo califican de antisemita y deja en claro que sus publicaciones no buscan discriminar a nadie y menos al Judaísmo. El ex columnista de La Nación Domingo acusa mala fe y falta de tolerancia.










Los demonios son siempre poderosos. No en vano El Cristo, nuestro Salvador, da al jefe de los demonios, Satanás, el título de <>. Ocurre que hace una semana, o algo así, una columna mía, acerca de demonios, y publicada en La Nación Domingo, harto escueta, mal pagada por cierto y leída con evidente mala fe, me costó la salida de la plantilla de colaboradores de ese periódico. Cosa que importa poco, porque ese medio está agonizando merced la eutanasia aplicada por sus actuales administradores para desguazarlo como un viejo buque aportillado. La verdadera gravedad de esta situación reside en que, en un evidente afán por estigmatizarme, por hundirme en el estercolero, de un modo malévolo se me acusa de “antisemita”. No soy un santo, y cargo pecados y defectos que no cabrían en estas líneas, pero asumo que no puede existir una acusación más falsa, grave y denigrante para alguien como yo que aquella de ser tildado de antisemita, la misma que cierta camarilla (plenamente identificada en sus propósitos y tramados) me ha dejado caer. Primero porque no lo soy, ni lo he sido, ni lo seré jamás, ya que conozco la bondad y la dulzura de personas de ese viejo tronco antediluviano, muy de cerca.. Y respeto a la religión judía por las muchas luces que la tradición de Abraham ha dado a Occidente. Y en segundo lugar, porque dicho estigma dibuja lo que a mi entender viene siendo el peor estilo cerril, bárbaro, estúpido y propio de un patán , cosas que por fortuna y gracias a mi categoría y mi rango no soy. La mala fe, criminal, de estos pseudos representantes del “Pueblo Elegido” me han causado un daño incalculable. Pero no soy un pusilánime que se quiebra fácil y tampoco me puedo quejar, ya que olvidé a Agustín cuando dice “”La muerte de Cristo y Su resurrección han encadenado al demonio. Todo aquél que es mordido por un perro encadenado, no puede culpar a nadie más sino a sí mismo por haberse acercado a él.” Pues yo, alegremente, y confiando en la inteligencia y bondad humanas, parece que me aproximé demasiado al canil de ciertas damas que gobiernan desde las sombras, plenas de arrogancia y dueñas de no sé qué verdades absolutas e irrebatibles, usando como Golem a sus maridos, instalados en cargos públicos claves en la conducción de Chile. De modo que entré en un sucio pantano sin mapa. Y me salió el Trauco, que no es ni sionista, ni hebreo, ni judío ni nada : es simplemente una bestia golosa de honores y dinero, como hay cientos. Esta camarilla, despiadada y cobarde , la que es repudiada con asco por todos los judíos sanos y humanos que conozco, los que gracias a Dios sobran, han buscado salpicarme con sus babas corrosivas. Los hijos de mala madre pueden ser españoles, italianos, búlgaros o marcianos. Lo sé. Pero nada cambia su condición esencial. Reitero: no soy ni he sido antisemita, ni judeofóbico, ni albergo odio contra ninguna persona de corazón recto en el planeta. Pero en esta pasada he descubierto el “Club de la Arrogancia” o algo como “El Gran Tribunal Irrebatible” , mismo que debe ser rápidamente alejado de todo cargo importante, por el bien de judíos y gentiles. No reconozco en esa gentuza autoridad de ningún orden, y sólo respondo a las legítimas autoridades chilenas fundamentadas en la Constitución de nuestra República y nuestro Cuerpo Legal. No acepto poderes paralelos de naturaleza alguna, ni me arrodillo ante nadie que no sea el Señor Jesús, hijo de la Tribu de David y Padre Nuestro.

No hay comentarios.: