UNA NUEVA ETAPA.

PARA EVITAR LA SOBRECARGA DE INFORMACIÓN EN LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS INFORMAMOS QUE A PARTIR DEL EQUINOCCIO MERIDIONAL DE PRIMACERA 2010, LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS TIENEN SU PÁGINA 2 O BLOG 2
http://documentosdelcarteropetras.blogspot.com/
CON EL FIN DE IR AGRUPANDO LAS TEMÁTICAS GENERALES Y PARTICULARES QUE SE VAYAN INCORPORANDO.
OBVIAMENTE, LA PÁGINA 1 O BLOG1 SEGUIRÁ ACTIVO E INCREMENTABLE EN RELACIÓN A LOS TEMAS YA INCLUÍDOS.

CONVOCATORIA A NUESTROS LECTORES

Dada la gran (para nosotros) audiencia que tienen Los Documentos del Carteropetras alrededor del mundo, es que les solicitamos nos hagan saber cuales son las temáticas que más les interesan dentro de Los Documentos.

miércoles, febrero 25, 2009

70 AÑOS DESPUES: LOS ECOS DEL SEGURO OBRERO SE ESCUCHAN EN EUROPA. LA MALDICIÓN RETUMBE SOBRE LOS ALESSANDRI POR 70 AÑOS MÁS.

ARNAUT DOMERC, en http://laotraeuropa.blogia.com/2008/062409-chile-la-matanza-del-seguro-obrero.php REGISTRA LA GESTA DE LOS 63 JOVENES MILITANTES PATRIOTAS DEL MOVIMIENTO NACIONAL SOCIALISTA DE CHILE QUE VERTIERON SU SANGRE UN 5 DE SEPTIEMBRE DE 1938 POR SALVAR A CHILE, SU PATRIA LOCAL E HISPANOAMERICA, SU PATRIA GRANDE.



Chile: La Matanza del seguro obrero

“No importa, compañeros, nuestra sangre salvará a la tierra!”

¿Nunca te has parado a mirar las manos cuando pasas la página del Libro de la Historia? Míralas bien y verás que quedan empapadas de sangre que ”lucha” por abrirse un hueco en el recuerdo; sangre de gente que luchó y murió por algo y que, por causas del destino, quedó olvidada en el cuarto de atrás. Esa sangre no sale escrita en este famoso libro, ya que la historia “oficial” no la recoge, sino que se seca en sus páginas, recorriendo sus líneas como un mero rumor que ansía poder salir y gritar.
De historia “oficial” sabes un rato, te bombardean con ella desde pequeño, y a diario, y te prohíben indagar más allá; cortan de raíz tu afán por saber qué ocurrió de verdad. En España, en Europa, etc., tenemos casos a decenas, gritos ahogados en el olvido, sangre derramada y tapada bajo actos administrativos, dejando que corra por las cloacas oficiales, se seque y nadie pregunte por ella. Y si esta sangre pertenece a una ideología tachada de políticamente incorrecta aún es más fácil hacer que te olvides de ella. Pero para algo estamos nosotros aquí, para algo está tu interés por saber qué ocurrió de verdad en un momento determinado.
En estas páginas, esta sangre consigue en ti ese oído que quiere escucharla, esa mano que quiere rescatarla del olvido, evitando que se pierda permanentemente. De esta sangre yo me enteré a partir de una fotografía que un amigo me mostró; tú, posiblemente, sabrás de ella a partir de estas líneas.
No escribiré sobre sucesos europeos, cruzaré el Atlántico y recordaré la sangre olvidada, sangre derramada en septiembre de 1938 en Santiago de Chile; sangre de unos jóvenes con esperanza de cambiar algo, de ideal nacional-socialista, pero que a la hora de la verdad los dejaron solos en su revuelta.
En esos tiempos, el pueblo se sentía engañado por su Gobernador (el presidente Arturo Alessandri Palma), que prometió estar cerca del pueblo llano, pero los dejó plantados acercándose a las altas esferas, y “acallando”, bajo una fuerte represión, las voces en su contra. Estudiantes y obreros, miembros del MNS (Movimiento Nacional Socialista), pensaron poder evitar las próximas elecciones, donde se aseguraba la victoria del candidato alessandrista; prepararon un plan y lo llevaron a cabo.
El 5 de septiembre, sobre las 12:30h, una treintena de jóvenes tomaron armados el edificio de la Caja del Seguro Obrero (actual Ministerio de Justicia); sobre la misma hora otro grupo igual tomaba el edificio central de la Universidad de Chile. Mientras los jóvenes de la Caja aseguraban las puertas de entrada, dando muerte a un carabinero que les dio el alto, en la Universidad empezaba la lucha con las fuerzas oficiales. Uno de los jóvenes de la Caja, Gerardo Gallmeyer, miraba constantemente por la ventana y, en una de tantas veces, acabó con un disparo de carabinero en la cabeza.
Corrió la voz, el rumor de que se trataba de un golpe de Estado, así que el presidente hizo actuar al ejército. A las 14:30h la artillería del Regimiento Tacna se presentaba ante la Universidad y de dos cañonazos derribaron las puertas, acabando ahí la lucha en este centro. Los jóvenes, contrariados, no ofrecieron resistencia y fueron detenidos. Hubo 7 muertos; y los vivos fueron llevados, sin rumbo claro, por las calles de Santiago, hasta llegar a la calle donde se encontraba la Caja del Seguro Obrero.
Durante esa extraña procesión, un obrero, José Miguel Cabrera, gritó “¡Abajo el León, viva la revolución!”y acabó engrosando la fila de prisioneros. Su itinerario errante acabó, sobre las 15h, en el interior del edificio de la Caja, metiéndolos en el 6º piso.
El comandante al mando, Ricardo Angellini, ordenó a uno de los jóvenes de la Universidad, Humberto Yuric, subir al piso 7º, donde estaban sus compañeros, para intentar que se rindiesen, pero se quedó con ellos. Mandaron entonces a otro, Guillermo Cuello, rindiéndose poco después ante la promesa de los carabineros de respetar su vida.
A las 16h, fueron bajando a la 5ª planta desarmados y fueron separándolos del grupo de funcionarios de la Caja, aunque confundieron a dos de ellos con los jóvenes, que acabaron corriendo su misma suerte. Esta “suerte” no es otra que la de ser acribillados con carabinas y pistolas. Sus compañeros de la Universidad fueron obligados a pasar sobre sus cuerpos para acabar igual que ellos. Hasta las 18h repasaron con sable y disparos a los que aún mostraban un poco de vida. Uno de los jóvenes, antes de morir, tuvo tiempo de decir:”No importa, compañeros, nuestra sangre salvará a la tierra!”. Repartieron los cuerpos por las escaleras, oficinas, etc., para que pareciese una lucha.
La Asistencia Pública, que se acercó al lugar, recibió una única respuesta: No habrá heridos. Sobre las 22h llegó el diputado Raúl Marín junto con un periodista, para inspeccionar el edificio, encontrando a 4 de los jóvenes aún con vida. Marín se fue y regresó con la supuesta orden, por parte de Alessandri, de protegerlos; era falso, pero les salvó la vida.
Al día siguiente, Jorge González von Marées y Oscar Jiménez (los que mantuvieron contacto por radio con los amotinados) se entregaron a las autoridades. Algunas revistas y periódicos fueron clausurados, quedando en circulación los diarios afines al gobierno, los que darían a conocer la “historia oficial” (“Nazis matan a sus propios compañeros”).
Estos hechos conmovieron a la opinión pública. Carlos Ibáñez (candidato a favor del que se produjo la revuelta) partió al exilio. El desprestigio del gobierno por la matanza del Seguro Obrero, así como el apoyo que entregaron los ibañistas y el MNS al Frente Popular fueron determinantes en la victoria de Pedro Aguirre Cerda y la llegada del FP al gobierno. Una vez en el gobierno se indultó a Jorge González y los demás condenados y se presentó una acusación hacia Alessandri y los autores de la matanza. Pero el 29 de abril de 1940 la Justicia indultó a los culpables, dejando en la impunidad y en el olvido este gran crimen.
Existieron una vez sesenta y tres muchachos. Pasaron unos hombres con uniformes, pasaron las balas, y quedó la sangre señalando el lugar en que ellos, antes de morir, existieron. De nosotros depende, escuchando el rumor de esta sangre, que no se seque y siga corriendo y gritando para que la escuchen; que el firme convencimiento q les hizo levantarse, como el de tantos otros q su sangre dieron por una causa, no sea olvidado y lo continuemos en nuestros tiempos y en el futuro.

martes, febrero 24, 2009

ERNESTO GUERRERO: CLAVES PARA COMPRENDER "LA CRISIS" EN EL CASINO GLOBAL.

DEL MISMO MODO COMO YA HEMOS SOSTENIDO EN ÉSTA TRIBUBA EN MÁS DE UNA OCASIÓN NOS ENCONTRAMOS CON ESTE ARTÍCULO DE ERNESTO GUERRERO, DE DE FRENTE ESPAÑA, EN EL QUE SE PONE DE MANIFIESTO QUE LA TAN MENTADA Y CACAREADA "CRISIS ECONÓMICA O FINANCIERA GLOBAL" NO ES MÁS QUE UNA ILUSIÓN QUE ENCUBRE MUY PLANIFICADAS OPERACIONES DE REINGENIERÍA DENTRO DEL SISTEMA CAPITALISTA MUNDIAL Y LAS CUALES SE CORRESPONDEN CON REACOMODOS EN LAS CORRELACIONES DE FUERZA ENTRE LOS CENTROS DE PODER DOMINANTES.

AGRADECEMOS A DE FRENTE CHILE POR HABER PODIDO ACCEDER A ESTE DOCUMENTO CLAVE PARA LA COMPRENSIÓN DE LO QUE REALMENTE ESTÁ OCURRIENDO EN EL MUNDO DE HOY Y EN CADA UNO DE NUESTROS PAÍSES.

APROVECHAMOS LA OCASIÓN PARA SALUDAR A http://www.defrente.cl que se ha incorporado a la gran lucha por sostener y desarrollar una postura nacional en Chile.




Claves para comprender la crisis

Por Ernesto Guerrero (De Frente España)


Primer axioma para no morir en el intento de entender lo que está pasando con el
sistema capitalista: El capitalismo (todavía) no está en crisis, está
haciendo negocios con la crisis. Billones US$ están pasando de unas
manos a otras, cambiando de casillero contable, mediante las compras de
entidades quebradas, rescates estatales y fusiones. Y se cumple la
primera ley histórica: El capitalismo genera rentabilidad y concentra
entonces capital tanto con las "crisis"como con las "burbujas".
Mientras se derrumban las acciones y los cadáveres financieros
quedan diseminados por los pasillos de Wall Street, los grupos "ganadores"
los compran y se apoderan a precio de "liquidación" de activos empresariales
que mañana -cuando hagan "subir" los mercados- valdrán billones US$
multiplicados como los panes de Jesús.
El capitalismo llora, pero por otro lado celebra. Llora
porque el colapso demostró que el Imperio USA -la locomotora unipolarya
no controla la "gobernabilidad" del sistema capitalista, que los
ignorantes confunden con los "mercados". Y celebra porque las
fieras sionistas de Wall Street (con la crisis de los mercados) se están
engullendo los unos a los otros, haciendo realidad el concepto de la
supervivencia del "más apto" de la teoría de la evolución de las especies
-no la de Darwin sino la de Wall Street-, que dará como resultante un
capitalismo concentrado y reestructurado, más apto para
sobrevivir.
Ocho gigantes (de la primera línea hegemónica de Wall Street) ya
fueron engullidos por otros gigantessúper concentrados que engordaron,
diversificaron, y multiplicaron sus activos a escala sideral. Un capitalismo más concentrado y
funcional está naciendo (o renaciendo como el Ave Fénix) desde las
cenizas humeantes de los mercados. Y ya hay billones US$ (y vendrán más)
en títulos emitidos del Estado USA (productos del "rescate estatal") para
apostar en el casino global. Y hay "operaciones de mercado abierto" del
Sistema de la Reserva Federal que pondrán el negocio del "súper rescate"
(compras, fusiones y "auxilios") en las fauces de los primeros diez grandes
bancos privados de Nueva York (los ganadores de la crisis).

Pero al final, después de la orgía especulativa concentradora de capital con la crisis
financiera, quedan otros cadáveres desparramados por el piso: Los
Estados capitalistas y la economía real.

lunes, febrero 23, 2009

LA PREHISTORIA DE LOS DOCUMENTOS.

SI QUIERES REVISAR TEMAS ANTIGUOS TRATADOS POR EL SITIO WEB QUE ANTECEDIÓ A Los Documentos del Carteropetras, PUEDES DIRIGIRTE A
http://www.geocities.com/carteropetras/

ESTRELLA QUEMADA: ¡Exijamos que termine el HOLOCAUSTO PALESTINO!



Estrella quemada





Causa indignación y vergüenza ajena ver cómo judíos argentinos, nacidos y criados en esta tierra, salen a defender a un régimen racista, condenado por apartheid por la ONU en 1975, hace 34 años...!!!
Hace 60 años que masacran palestinos, pretenden por casualidad que los hijos de los hijos de aquellos primeras familias masacradas en Der Yasin tengan algún tipo de respeto por el estado sionista...?
Hace 23 años que fueron denunciados por Mordechai Vanunu, técnico nuclear israelí, por poseer un arsenal nuclear con más de 200 bombas...ahora quieren atacar Irán, utilizando ese armamento, por las dudas los islámicos las tengan, cuando las inspecciones de la ONU, a la fecha, dan resultado negativo.
Porqué no dejan que esos inspectores entren en las plantas nucleares de Israel, en Dimona?
Porqué no firman el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares?
Se creen, por ventura, los dueños del mundo?
No se dan cuenta que el crédito del Holocausto se les canceló hace rato?
Y no vengan con el sanbenito de "antisemitas" porque los palestinos que masacran con tantas ganas son más semitas que ustedes y que Joshué, a diferencia del buró político militar de Israel, antisemita, fundamentalista, fanático, racista, askenazi de Europa Central.



Empecemos a presionar desde ahora, porque cuando las bombas atómicas sionistas caigan sobre las plantas nucleares iraníes, pronto, luego de las elecciones de febrero, vamos a estar en los prolegómenos de la IIIª Guerra Mundial. Peguémosles donde más les duele.



¡Juicio y castigo a los históricos crímenes del sionismo,

de la masacre de Der Yasim a la Franja de Gaza!



¡Fin del Holocausto Palestino!



¡Basta de arsenal nuclear israelí!



¡Bancos de Tel Aviv, devuelvan la plata del pueblo norteamericano!



¡Sionistas de Argentina y América, a Israel, go home!



Movimiento de Asambleas Patrióticas

www.demodirecta.blogspot.com

domingo, febrero 22, 2009

ANTONIO CAPONNETTO: EL OTRO NEGACIONISMO, LA PERSPECTIVA CATÓLICA TRADICIONAL DEL HOLOCUENTO.

A CONTINUACIÓN TRANSCRIBIMOS EL ARTÍCULO "El otro negacionismo" DEL ESCRITOR ARGENTINO ANTONIO CAPONNETTO EN EL QUE PRESENTA EL ENFOQUE TRADICIONALISTA CATÓLICO SOBRE EL DISCURSO DEL HOLOCAUSTO Y SOBRE LA REINTEGRACIÓN DEL LEFEVBRISMO EN EL SENO DE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA.


EL OTRO NEGACIONISMO




Por Antonio Caponnetto


EL OTRO NEGACIONISMO




Por Antonio Caponnetto







Desencadenados los sucesos eclesiásticos que todos conocemos, hemos dejado pasar deliberadamente algún tiempo, para que la precipitación no tiñera nuestro juicio, en tema ante cuya delicadeza y hondura cualquier prudencia parece poca.



Queremos decir, en principio, que nos contamos entre quienes recibimos con gozo y gratitud el levantamiento de las excomuniones a los cuatro obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. No desconocemos las argumentaciones de ciertos tradicionalistas destacados que objetan este gesto pontificio, así como la aceptación del mismo por parte de los obispos beneficiados. En efecto, cabe pensar que si las tales excomuniones eran nulas y su consiguiente abrogación está condicionada ahora a determinados reconocimientos que son los mismos que ocasionaron el conflicto, no es enteramente éste el mejor camino seguido.



Sin embargo, y no siendo especialistas en la materia, insistimos con sencillez, y si se quiere con candor, en subrayar el gozo y la gratitud. Porque cualquiera fuese el status canónico de aquellas durísimas sanciones –y cualesquieras las medidas más aptas para invalidarlas- en concreto constituían una injusticia grave, una ofensa a la Tradición , una impunidad para la maldita progresía, un guante innecesaria y exageradamente arrojado al rostro de los defensores de la Fe de siempre. El modernismo en pleno, que es decir hoy la plana mayor de los pastores y el rebaño inmenso de imbéciles o confundidos, salía ganancioso siempre con la vigencia cruel de la terrible excomúnica.



A la par, y por lo mismo, el levantamiento de tan durísima carga era la señal inequívoca dada al mundo de que el Santo Padre ya no consideraba fuera del redil a los seguidores de Monseñor Lefevbre. Junto con el Motu Proprio Summorun Pontificum, y con algunas otras medidas en consonancia, ahora era el mundo el que recibía el merecido revés, y el amontonamiento de herejes y heresiarcas el que malparado quedaba. La variopinta manada de tartufos, fariseos, imbéciles, pasteleros, obsecuentes y confundidos –sin olvidarnos de cierto prototipo de cura felón y bajo vuelo- que durante décadas blandieron la obediencia ciega al Papa hasta ridículas actitudes papólatras, ahora era al Papa al que debían acatar. Al Papa que, además, y con esta medida, señalaba un importantísimo punto reivindicador de partida. Porque si a aquellos obispos ya no les cabía pena alguna, era de buena lógica deducir que tampoco a la enseñanza que ellos predicaban. Enseñanza –que prescindiendo ahora de los matices debatibles que pueda tener, y que tampoco desconocemos- significaba en su conjunto la rehabilitación de una doctrina decididamente contrarrevolucionaria y antimoderna.



Digámoslo en dos palabras: estábamos expectantemente felices con la caritativa decisión de Benedicto XVI. Sucedía algo justo, esperábamos más. No era todo ni tampoco lo suficiente, pero las oraciones y la equidad del Vicario de Cristo permitían augurar mejores días. Era un punto de partida, escribíamos antes. Pero la línea que se podía trazar a partir de este punto se divisaba trascendental.



Poco duró la alegría. Cuatro hechos de distinto valor, pero todos ellos repudiables, la empañaron y la despojaron de su verdadero rango teológico, abriendo aquella llaga insondable por la que Jesucristo pudo decir "mi alma está muy triste" (Mc. 14, 34-35).



El primero de esos hechos es la infame reacción judía, su descomedimiento inaudito, su insolencia grotesca, su torvísima maniobra para entrometerse en lo que no le compete, descentrando la cuestión de su natural raiz religiosa para centrarla artificialmente en el terreno mitológico del holocausto. El periodismo mundial le respondió en pleno –compitiendo en ignorancia y malicia- y quien a la vista del unánime y poderoso montaje multimediático-israelí, insista en que no existen conjuras ni conspiraciones, o camina distraído o es su encubridor manifiesto. El llamado "Expediente Williamson" que, hasta donde sabemos apareció en IL Riformista denunciado por Paolo Rodari, habla a las claras de la existencia de una siniestra maniobra para abortar la iniciativa papal a favor del tradicionalismo. Póngasele al episodio el nombre que quiera. Quienes lo hemos visto desplegarse sin cesar, minuto a minuto, desde el 21 de enero y en todo el planeta, triturando salvajemente, sistemáticamente, la verdad, no podemos dejar de usar la desacreditada palabra complot.



El segundo hecho, en consonancia con el anterior, lo constituye la reacción conjunta de gobernantes y de pastores, contestes ambos en el proverbial "no pasarán", dirigido contra lo que más los enajena y perturba: la existencia del "fascismo". El término, claro, en la guerra semántica que han desatado –y que les da tanto rédito como la fábula del holocausto- no designa lo que debería designar sino, y en este caso en particular, el catolicismo ortodoxo y sin sombras de ambigüedades o de concesiones modernistas. Es la palabra que utilizan para encubrir lo que odian y poder perseguirlo a mansalva. No es necesario buscar el ejemplo de la canciller germana y de los episcopados europeos. Aquí entre nosotros, la negrísima dupla Libertino-Bergoglio basta como modelo del connubio atroz de los canallas. La primera, por el Gobierno, pidiendo la cabeza de Monseñor Williamson; el segundo, mediante el vocero episcopal Jorge Oesterheld, manifestando "el más enérgico rechazo" a las declaraciones del valiente purpurado.



El tercer hecho que nos entristece y apena, es la reacción de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Monseñor Williamson dijo la verdad. Tras él, y secundándolo lúcidamente, el Padre Abrahamowicz. Si nos apuran, hemos de lamentar que se quedaran cortos y escasos en el vigoroso testimonio de veracidad histórica que fueron capaces de dar. Que el gesto viril de ambos religiosos fuera sancionado por los superiores de la Fraternidad , que los dejaran solos frente a la cacería judaica, que tomaran distancia de sus declaraciones mostrándolas como meras opiniones personales, y que, al fin, los apartaran de sus funciones, es una conducta deplorable que nos decepciona profundamente. Por respeto a la Fraternidad –de la que nunca hemos formado parte, con la que hemos tenido y podremos tener diferencias, pero cuya injustísima marginación de la Iglesia siempre lamentamos- preferimos no utilizar adjetivos más gruesos. Mas no es sólo decepción el término que cabe para juzgar a estos débiles Superiores Religiosos, sino algunos otros de significados más descalificantes. También nos consta que así piensan muchos miembros lastimados y combativos de la obra que rigiera otrora el mismo Monseñor Marcel Lefevbre.



En su misiva al Cardenal Castrillón Hoyos del pasado 28 de enero, el Cardenal Williamson mentó al Jonás arrojado a las olas para comparar su disposición a anonadarse. ¡Bien por la humildad frailuna del prelado! Pero ante el rumbo que han tomado los acontecimientos, y el funesto desdoro que ha padecido a manos de quienes deberían haberlo encomiado, abroquelándose junto a él, más le valdría ahora citar a Josué al renovar la Alianza en Siquen: "aunque todos no, yo y mi casa sí" (Jos. 24, 15). Aunque todos pacten, simulen, negocien, claudiquen, contemporicen, alguien debe quedar respondiéndole sí a la Verdad. No fue él quien cometió imprudencia, ni quien causó disgusto al Papa, ni quien debe disculparse o ponerse a estudiar la cuestión, como lamentablemente parece estar convencido. Y si alguien le sugirió la lectura de Jean Claude Pressac, para que retracte su "negacionismo", debe saber asimismo que tales páginas también fueron replicadas, entre otros, por Carlos Mattogno.



Dejamos para el final la mención del cuarto hecho, y es la reacción del Papa. Lo diremos pensando y pesando las palabras: es una reacción irreflexiva y pecaminosa. Permítasenos explicarnos antes de que alguien se perturbe. Es irreflexiva porque en ningún momento se aceptó discutir –con los procedimientos habituales de las disciplinas humanísticas- las afirmaciones de carácter histórico apenas esbozadas por Monseñor Williamson. Hombre de talla intelectual indiscutida, habituado a los altos e intrincados debates académicos, en la ocasión, sin embargo, Benedicto XVI optó por el juicio a priori, a-lógico y apodíctico, reservando para los embustes historiográficos hebreos y aliadófilos el carácter sacro e inconcuso del que ya ni siquiera gozan los dogmas de la fe católica.



Convertir a la amañada historia oficial en el artículo trece del Símbolo de los Apóstoles, y condenar al revisionismo histórico con rango de pecado mortal contra la Cruz , no parece un acto de racionalidad; esto es, no parece el ejercicio de uno de esos hábitos del pensamiento riguroso con el que se nutre la ciencia. Tampoco el desconocer que hay judíos sensatos que no han trepidado en sentarse a debatir el tema, en tanto cuestión histórica, y otros más que lisa y llanamente podrían ser catalogados como revisionistas. Pensamos en los rabinos que integran la agrupación Karta Naturei, o en el escritor israelí J. B. Burg, decidido corajudamente en sus libros a desenmascarar las patrañas sionistas. Un hecho insólito y por demás negativo para la disciplina intelectual acaba de refrendar el Papa con su indebida actitud; el hecho inusitado, según el cual, en estos tiempos sin límites para las controversias racionales más audaces y escabrosas, un episodio concerniente al estudio del pasado se declara aprioristicamente incontrovertible so pena de excomunión. Aumenta nuestro desconcierto el que tamaña arbitrariedad la protagonice un hombre como el Santo Padre, cuyo horizonte cultural y fineza espiritual son notables. ¿Adónde está la tenebrosa corte de galileogalileístas gritando epur si muove? ¿Adónde están los defensores a ultranza del librepensamiento, repitiendo con Kant que ningún ámbito por intangible que parezca puede sustraerse a la crítica?



Pero amén de caer en la irracionalidad, entendida como sinónomo de irreflexividad, el Santo Padre ha dado una prueba de su condición pecadora, más que dolorosa y sufriente para quienes nos declaramos sus hijos, queriendo serle fieles y queriendo amarlo cada día. Ha pecado de debilidad y de obsecuencia contra el enmarañado poder judaico. Ha pecado de servilismo a la Sinagoga , de pusilanimidad frente al mundo, de contemporización con los deicidas. Ha pecado contra el sí,sí; no,no, contra el deber de confirmar en la Fe a su rebaño antes que el de alimentar a los lobos. Ha pecado de escándalo al preferir la mentira insidiosa propagada por Israel, a las verdades luminosas que brotan del estudio sereno. Ha quebrantado la regla ciceroniana enunciada por León XIII: "la primera ley de la historia es no atreverse a mentir; la segunda, no temer decir la Verdad ". Ha pecado de ambigüedad por flojera, prudencia carnal o diplomacia vaticana. Ha pecado contra el segundo mandamiento, porque darle rango de dogma a lo que no lo es, pidiendo su acatamiento incondicional, es un modo de tomar el nombre de Dios en vano. Además, el amor a su patria alemana -que bien sabemos lo distingue- debería haberlo retraído de dar este paso, con el que los enemigos seculares de Germania vuelven a justificar y a reavivar el estado de acusación constante en el que la tienen sometida desde la parodia de Nürenberg.



Que nadie se confunda al respecto. Todo lo que con ocasión de las declaraciones históricas de Monseñor Williamson ha manifestado Roma, todo lo que se ha expresado sobre la llamada shoa y su negacionismo, todo lo que al respecto se les ha reconocido y tolerado a los judíos, no es magisterio ni virtud. Es oscurecimiento de la inteligencia ante la Verdad y quiebra de la voluntad ante el Bien. Del Papa se nos asegura su infalibilidad –dadas ciertas condiciones bien conocidas por cualquier catecúmeno- pero no su impecabilidad. Hay abundante y segura doctrina al respecto. Entonces, por angustioso que resulte, queden, pues, registrados en la conducta de Benedicto XVI la irreflexividad y el pecado. No es la primera vez que la historia de la Iglesia registra estos problemas, como registra la asistencia del Espíritu Santo y la posibilidad cierta de que la sabiduría y la virtud se impongan al error y a las claudicaciones. Recemos por ello. Queremos conservar la esperanza de que, finalmente, las muchas virtudes y dones del Santo Padre desmontarán el tinglado de la farsa.



De sobra conocemos lo que aullará la jauría ante lo que acabamos de decir. A esta altura de las ultimidades parusíacas que probablemente estemos viviendo, nos tiene sin cuidado.



Sólo dos guantes recogeremos. El uno, cuando se nos diga quiénes somos nosotros para sostener estas afirmaciones. Somos nada. Pero si desde la nada sale la proferición de que el pan es pan y el vino es vino, lo proferido no corre el riesgo de ser falso por la ausencia de entidad en el emisor. Se tendrá que probar que erramos, porque ya está probado que somos nadie y simples pecadores.



El segundo guante es el que golpea llamándonos nazis. Somos católicos, apostólicos y romanos que reconocemos en Benedicto XVI al Vicario de Cristo, y como tal lo respetamos y nos encolumnamos tras su Cátedra. Pero por la misma y reiterada profesión de catolicismo militante que nos distingue, sabemos que la actual distorsión de la cuestión judía, acentuada desde Nostra aetate en adelante, y hoy falsificada sin límites, es una amenaza contra la integridad de nuestra Fe, no contra la ideología nacionalsocialista. Y es una amenaza contra la misma economía de la salvación –que quiere para cada israelita el destino de Natanael- no contra las teorías racistas. Es un agravio a los Santos Evangelios, no a Mi lucha.

Es curioso que este negacionismo teológico importe menos que el llamado negacionismo del holocausto. Es inadmisible que negar la verdad católica movilice menos a los creyentes que negar las baladronadas de la prensa masónica y marxista. Es trágico que se pueda negar el depósito más íntimo de nuestra Religión Verdadera, para condescender al sincretismo con las falsas creencias, con las consignas cabalísticas y los planes talmúdicos. Es lamentable, al fin, que la Verdad siga siendo la gran excomulgada.



Los apóstoles y el mismo Pedro estaban temerosos y asustados porque "el mar se puso muy agitado, al punto de que las olas llegaban a cubrir la barca" (Mt. 8,24). Entonces, Nuestro Señor Jesucristo, "se levantó e increpó a los vientos y al mar, y se hizo una gran calma". Marcos agrega que Jesús "estaba en la popa, dormido sobre un cabezal", y que desafiando con entereza la embestida marina, le digo al torrente agitado: "¡Cállate! ¡Sosiégate!" (Mc. 4,38).



Ya no seas cobarde, Pedro. Conduce a tu rebaño al puerto de bonanza. Defiende a tus cabrillos no a las lobuznas fauces. Pastorea a tu grey no a carniceras huestes. Ten a mano la tralla para los fariseos y la mano bendecidora para tus hijos leales. Ya no seas más cobarde, Pedro. El único negacionismo que debe preocuparte es el de tu triple negación. Y si el miedo te doblega, despierta a Cristo que está soñando en el cabezal de la popa. Él impondrá la calma y el orden con el solo refulgir de su palabra regia, de su mirada soberana, de su irrefragable e invicta presencia divina.



COMENTARIOS RECIBIDOS:

- JUAN.
considero que es estéril el discutir si es verdad o no eso del los 6 millones o si fueron más o menos, ya es una realidad establecida tal cual como la significación y connotación histórica que tiene el NSDAP o el gobierno de HITLER.
Es mejor asumir una posición valórica frente a acontecimientos como estos y ser coherente con ello. Sino, caeremos en contradicciones, como la de los democracianos, eso que sucede hoy con el cura lefebrista que niega los seis millones y se atenta a su libertad de pensamiento y expresión.

- SERGIO.
La Iglesia arrastra antiguos problemas internos entre progresistas y tradicionalistas, lo que la inhabilita para presentarse como referente ético y moral válido, en estos tiempos "parusíacos".
- La confrontación progresista-tradicionalista de los teólogos católicos, y la pérdida de autoridad de la Iglesia, sólo pueden concluir con la supresión del Antiguo Testamento y la decidida negación del antecente judío del cristianismo.
- Mientras esto no ocurra, los judíos seguirán teniendo en el seno de la Iglesia uno de sus más importantes baluartes para la justificación de sus desmanes y planes de dominación mundial, con gran prejuicio para creyentes y no creyentes.
- Con la renuncia a su pasado judaico el cristianismo podrá encontrar el justo y racional término medio entre progresismo y tradicionalismo, tan necesario para millones de seguidores del catolicismo y del género humano en su totalidad.
- Los jerarcas católicos deben tener en cuenta también que teológica y psicológicamente el Nazareno no es un judío, y que fue el "pueblo elegido" el responsable de su muerte y de la adulteración de su doctrina.
- La Iglesia haría entonces un gran servicio a la Humanidad si se decidiera a ser decididamente cristiana, abordando desde fuera, con criterio evangélico, la "cuestión judía" y los retorcidos mitos holocáusticos, y no como un asunto de orden teológico.
- Sólo cabe agregar que los paganos nacionalistas estamos desilusionados del mandato de Benedicto XVI; su condición de ex-integrante de las juventudes hitlerianas auguraba otra disposición hacia la judería internacional.-