UNA NUEVA ETAPA.

PARA EVITAR LA SOBRECARGA DE INFORMACIÓN EN LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS INFORMAMOS QUE A PARTIR DEL EQUINOCCIO MERIDIONAL DE PRIMACERA 2010, LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS TIENEN SU PÁGINA 2 O BLOG 2
http://documentosdelcarteropetras.blogspot.com/
CON EL FIN DE IR AGRUPANDO LAS TEMÁTICAS GENERALES Y PARTICULARES QUE SE VAYAN INCORPORANDO.
OBVIAMENTE, LA PÁGINA 1 O BLOG1 SEGUIRÁ ACTIVO E INCREMENTABLE EN RELACIÓN A LOS TEMAS YA INCLUÍDOS.

CONVOCATORIA A NUESTROS LECTORES

Dada la gran (para nosotros) audiencia que tienen Los Documentos del Carteropetras alrededor del mundo, es que les solicitamos nos hagan saber cuales son las temáticas que más les interesan dentro de Los Documentos.

domingo, abril 29, 2007

EL CATECISMO DE LOS NUEVOS POLÍTICOS DEL PARTIDO POR LA DEMOCRACIA.

ESTE ES EL CATECISMO DE LOS NUEVOS POLÍTICOS CHILENOS DEL PPD:

En nuestro partido político cumplimos con lo que prometemos.
Sólo los imbéciles pueden creer que
no lucharemos contra la corrupción.
Porque si hay algo seguro para nosotros es que
la honestidad y la transparencia son fundamentales
para alcanzar nuestros ideales.
Demostraremos que es una gran estupidez creer que
las mafias seguirán formando parte del gobierno
como en otros tiempos.
Aseguramos sin resquicio de duda que
la justicia social será el fin principal de nuestro mandato.
Pese a eso, todavía hay gente estúpida que piensa que
se pueda seguir gobernando con las artimañas de la vieja política.
Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que
se acaben las situaciones privilegiadas y el tráfico de influencias.
No permitiremos de ningún modo que
nuestros niños tengan una formación insuficiente.
Cumpliremos nuestros propósitos aunque
los recursos económicos se hayan agotado.
Ejerceremos el poder hasta que
comprendan desde ahora que
Somos la "nueva política".

Ahora léelo del revés, empezando por la última frase y
subiendo línea a línea.

sábado, abril 28, 2007

INVESTIGACION HISTORICA DEVELA QUE DIARIO DE ANA FRANK ES UNA OBRA LITERARIA Y NO UN DIARIO DE VIDA.


La falsificación literaria más grande del siglo XX
Por: Grupo de Estudios RT 791


El denominado Diario de Ana Frank es el punto más sensible de lo que constituye una auténtica "industria de la lástima", que gira en torno del mito del "holocausto". El contraste de la imágen inocente e infantil de la protagonista, frente a sus intrínsecamente perversos captores, ha convertido a esta obra no sólo en un best-seller mundial (con innumerables ediciones, traducciones, teatralizaciones y adaptaciones cinematográficas), sino además en otro muro de los lamentos, donde toda refutación sobre la veracidad del "holocausto" es respondida con una bien estudiada campaña de histeria y sensiblería.
El historiador británico de renombre mundial, David Irwing, el ex profesor de la Universidad de Lyon 2 (Francia), Robert Faurisson, y el estudioso austríaco nacionalizado sueco, Ditlieb Felderer, han demostrado públicamente hasta el cansancio la falsedad de los pretendidos manuscritos que se atribuyen a una niña judía llamada Ana Frank, fallecida por una epidemia de tifus en 1944 en el campo de Bergen Belsen.
Según se dice, el comerciante judío Otto Frank de la ciudad de Frankfurt (Alemania), huyó junto a su familia en 1933 a la ciudad holandesa de Amsterdam, debido a la llegada de Hitler al poder. Cuando durante la II Guerra Mundial los alemanes ocupan Holanda, los Frank deciden refugiarse en un escondite para salvarse de la "persecución nazi". En 1944, toda la familia es arrestada y deportada por la Gestapo, siendo el único "sobreviviente" Otto Frank, quien fue enviado a Auschwitz, donde en vez de ser "gaseado", es hospitalizado a causa de una enfermedad. Terminada la guerra, Frank retorna a Amsterdam donde le entregan los originales del Diario y publica su primer edición holandesa en 1947.
En la presente nota, pondremos a consideración del lector los principales argumentos y dudas que existen acerca de la autenticidad y veracidad de lo contenido en dicho Diario. Es importante señalar que el mismo siempre ha sido empleado como el más eficaz golpe bajo de la propaganda sionista contra el Nacionalsocialismo alemán.
Pruebas y Fundamentos
En un artículo del investigador Enrique Aynat Eknes, publicado en la revista española Revisión, encontramos los principales argumentos que aquí citaremos. Destaquemos que este trabajo de Eknes tiene como base el excelente libro de Dietleb Felderer titulado "Anne Frank's Diary, a Hoax" ("El Diario de Ana Frank, una mentira"). Nos detendremos en primer lugar en análisis externos del manuscrito, para luego introducirnos en el texto propiamente dicho.
Ante todo, se debe saber que el estudio que un historiador hace de un documento, como puede ser un diario personal, se realiza con mucho detenimiento, con una pormenorizada descripción de sus características externas tales como tamaño, tipo de papel, cantidad de hojas, cantidad de páginas escritas, espacios en blanco, elemento de escritura, encuadernación y múltiples detalles más. Todo ello permite verificar -- entre otras cosas --, si realmente fue redactado en el tiempo y lugar que se le atribuyen, y no caer ingenuamente en un fraude. Este minucioso trabajo, verdaderamente científico, es lo que nadie, hasta la llegada de los revisionistas, había efectuado con los documentos vinculados a los hechos de la Segunda Guerra Mundial.
Respecto del llamado Diario de Ana Frank es necesario saber que:
1. Con significativa obstinación, Otto Frank (fallecido en 1980), siempre se negó a que el manuscrito fuera sometido a un análisis exhaustivo a los efectos de verificar su autenticidad.
2. En 1980, a consecuencia de un juicio contra Ernst Roemer -- un jubilado de setenta y seis años que se atrevió a negar la autenticidad del Diario --, la Caja Alemana de Defensa Legal logró a pedido del Dr. Rieger que el Departamento Criminal Federal sometiera a análisis los textos y constató que parte de los mismos habían sido escritos con bolígrafo, invento introducido en 1951, es decir, cuanto menos siete años después de la muerte de Ana Frank.
3. Sin embargo, ya veinte años antes, en 1960, la perito calígrafa Minna Becker había dictaminado judicialmente que todos los textos manuscritos del Diario provenían de una sola caligrafía. Por lo tanto, quien hizo el manuscrito puso los agregados con bolígrafo... lo que en términos claros significa que ANA FRANK NO FUE LA AUTORA DEL DIARIO.
4. Una de las pruebas presentadas por David Irving, fue el contraste entre dos documentos, uno conteniendo la caligrafía auténtica de Ana Frank, correspondiente a las cartas enviadas por ella en esa misma época, y otro con las anotaciones del Diario, cuya caligrafía que no se corresponde en absoluto con el de la niña de trece años.
5. Un folleto de la "Fundación Ana Frank de Amsterdam", afirma que los amigos holandeses de la familia hallaron un cuaderno de ejercicios con tapas de cartón y de pequeño tamaño. El diario sueco Expressen del 10 de octubre de 1976, publica una fotografía de Otto Frank sosteniendo un volúmen considerable que en nada se parece al cuaderno mencionado. Con relación al texto en sí mismo, éste es un mar de contradicciones. El historiador Felderer hace unas atentas observaciones que permiten puntualizar:
6. Resulta poco creíble que en un estrecho refugio, en el que permanecieron durante casi dos años, ninguna de las ocho personas que se encontraban en él supieran que Ana Frank redactaba un diario durante ese lapso (junio 1942 - agosto 1944). El padre dice que se entera después de retornar de Auschwitz.
7. La necesidad de silencio en el refugio, para no llamar la atención y evitar ser capturados (23/3/43), se contrasta con las descripciones de las "riñas terroríficas" (2/9/42), "peleas escandalosas", "gritos y alaridos, golpes e insultos que habría ni que imaginarlos" (29/10/43), así como las prácticas de danza de Ana cada noche (12/1/44).
8. Es curioso, según el Diario, que los Frank para escapar a la persecución hayan elegido las mismas oficinas y el mismo almacén de Otto Frank para esconderse (9/7/42).
9. También es contradictorio cuando dice que Lewin, "un pequeño judío químico y farmaceútico, trabaja para el Sr. Kraler en la cocina" (1/10/42). ¿Cómo?, ¿Un judío trabajando pacíficamente cuando se pretende que los judíos sufren una brutal persecución por parte de las autoridades?...
10. Son reveladoras, nos dice E. Aynat, las tendencias sexuales de esta niña de ¡trece años!: "Recuerdo que cuando he dormido con una amiga, he sentido el fuerte deseo de besarla... No he podido dejar de ser terriblemente inquisitiva sobre su cuerpo... Le pregunté, si como prueba de nuestra amistad, podíamos acariciarnos mutuamente los senos, pero rehusó. Llego al éxtasis cada vez que veo la figura desnuda de una mujer, como una Venus, por ejemplo. Me afecta de tal modo que me es difícil impedir que me caigan las lágrimas. ¡Si por lo menos tuviera una amiga!" (5/1/44) En fin, ¿un poco de pornografía para una mejor venta?... ¿Es éste el lenguaje y las inquietudes de una niña de trece años?... ¿Es ésta una niña sana?...
11. Según una entrevista a Otto Frank en 1956, las persianas siempre estuvieron bajas y las ventanas nunca se abrieron, pero Ana afirma que mirar el cielo "es mejor que las píldoras Valeria y el bromo" (15/6/44) contra la ansiedad y la depresión.
12. Finalmente, queda en evidencia el objetivo de este Diario: su germanofobia manifiesta: "Serán permitidas todas las lenguas civilizadas, excepto el alemán" (17/11/42). "Los alemanes son las bestias más crueles que han pisado la faz de la tierra" (19/11/42).
Esto no ha impedido que las autoridades "alemanas" de posguerra hayan introducido el Diario como libro de lectura obligatoria en las escuelas, para autodenigración de las nuevas generaciones.
El Instituto de Revisionismo Histórico de los Estados Unidos (IHR), ofreció nuevamente U$S 25.000.- de recompensa a quien pruebe que el Diario de Ana Frank fue escrito por ella. Ni la propia fundación constituída sobre este fraude literario se animó a reclamar tan generosa oferta.
¿Quién llora por estos niños?
Desearíamos cerrar esta nota -- que solamente ha ilustrado los principales detalles de esta gigantesca mentira publicitaria -- con las certeras palabras del revisionista británico Richard Harwood, quien a propósito del Diario dijo lo siguiente:
"Es justo reconocer que las consideraciones que exponemos son hasta cierto punto ociosas. En efecto, no importa demasiado que el Diario sea falso o verdadero. Los eventuales sufrimientos de una niña judía de doce años no son más significativos por el hecho de que haya escrito un diario, que los sufrimientos tanto o más terribles de otros niños judíos; o que las desgracias de los infinitamente más numerosos niños alemanes, italianos, japoneses, polacos o de otras nacionalidades que han sufrido horriblemente, despedazados o quemados vivos, mutilados o inválidos por toda la vida a causa de los bombardeos aliados a ciudades abiertas; abandonados en medio del caos por la muerte o desaparición de sus padres; violados o corrompidos por la barbarie de las tropas enemigas. ¿PERO QUIEN SE ACUERDA DE ESTOS HORRORES?, ¿QUIEN LLORA POR EL NIÑO ALEMÁN QUE CORRE AULLANDO ENVUELTO POR EL FUEGO INEXTINGUIBLE DEL FÓSFORO LÍQUIDO?, ¿QUIÉN POR LA NIÑA ALEMANA VIOLADA HASTA LA MUERTE POR UNA SUCESIÓN DE BESTIAS?, ¿O POR LOS NIÑOS JAPONESES DE HIROSHIMA Y NAGASACKI?..."
"Porque de todos estos innumerables casos horrendos nadie habla. No hay best-sellers, no hay dramatizaciones, no hay 40 ediciones, no hay cine, ni teatro, ni radio ni televisión. La falsedad del mito de Ana Frank va mucho más allá, es muchísimo más profundo que la eventual falsificación del texto. Reside en la unilateralidad y en la recurrencia infinita del tema. Una especie de Bolero de Ravel de la propaganda, una perfecta aplicación política del viejo tema de la niña inocente atrapada por la maldad, pero que triunfa aún después de la muerte: Blancanieves perseguida por la madrasta perversa, la débil doncella prisionera en el torreón medieval o la inocente heroína que en los filmes del Far West el cow-boy bueno salva en la cabalgata final. Y así, el mito de Ana Frank, por la fuerza de su impacto sobre la sensibilidad colectiva, se convierte no sólo en símbolo de la inocente nación perseguida, sino más aún y contra todas las reglas de la lógica, en prueba indiscutible de la maldad intrínseca, irredimible, de los perseguidores..."

martes, abril 24, 2007

INFIERNO EN PALESTINA: JEHOVÁ ES EL DEMONIO MOLOC!

En este artículo, escrito o difundido por Mario López Ibañez, destacan dos conocimientos:
- el concepto biblico de infierno tiene un referente histórico: Hinom, el "Valle de las Matanzas", cerca de Jerusalem.
- la continuidad ontológica entre Moloc y Jehová o Yahvé. Moloc ha sido develado como el pasado oscuro e innombrable de Jehová-Yahvé. Como su brutal edad juvenil, pero que posteriormente y hasta ahora sigue manifestandose más solapada y sofisticadamente.
PETRAS.

Mario López Ibañez:

Por años se había creído que Moloc y Jehová eran la direfencia entre la barbarie y la iluminación de un pueblo, del Pueblo de Sión, al dejar de adorar a un demonio sangriento y entregarse al culto de un dios todopoderoso que los había elegido como su gente predilecta. Sin embargo, recientes descubrimientos parecen comprobar que Moloc nunca existió como tal, sino que se ha tratado siempre del propio Jehová, en uno de los tantos errores que se han cometido en la interpretació n de la historia humana.
"Géenna" es una palabra griega usada para describir un lugar de castigo o tortura. Este mismo concepto es usado por los antiguos judíos con el vocablo hebreo "Ge Hinnom", alusivo al valle de Hinom, cerca de Jerusalén. Dicho lugar fue en el pasado un activo sitio de culto, en donde los judíos sacrificaban y quemaban a sus hijos primogénitos y a niños pequeños al dios Moloc, un demonio venerado por pueblos esclavos que exigía mucha muerte y mucha sangre como forma de liturgia (2 Crónicas. 28:3; 31:1, 6).
Hinom terminó siendo conocido también con el aterrador nombre del "Valle de la Matanza". Los relatos de tiempos bíblicos hablan que los cadáveres de los asesinados en honor a Moloc eran enterrados hasta que el sitio no daba a bastos, mientras que otros debían quedar a la interperie, convirtiéndose en comida para las aves carroñeras: "Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, mancillándola. Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón. Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho Jehová, en que no se diga más, Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar. Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante. Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de las calles de Jerusalén, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa; porque la tierra será desolada" (Jeremías 7:30-34).
El lugar de muerte y crema constante, alimentada por contínuas cargas de azufre, fue llamado "Seol". Miles y miles de muertos ardían en el "Seol"; todos ellos sin sumarles los otros tantos miles de animales que seguramente eran sacrificados en el mismo período para tal divinidad. Este panorama infernal sólo se ha vuelto a ver en algunos pueblos centroamericanos de los tiempos precolombinos.
Tal era la cantidad de cadáveres apilados en el valle, que se optó por quemarlos, naciendo así la tradición holocáustica de la quema ritual del cuerpo sacrificado. Con el pasar de los años llegó a ser un lugar que funcionaba simultáenamente como sitio sagrado y como el depósito de deshechos de Jerusalén, a usársele para quemar basura y cadáveres.
El espectáculo que debía haberse visto entonces era ciertamente sobrecogedor, una postal terrorífica de fuego, muerte e inmundicia, con columnas de humo negro y vapores fétidos provenientes de la crema y la podredumbre. Los judíos habían configurado la idea de un Infierno desde la cultura Persa y Babilonia, pero con esta nueva fuente de inspiración, van decorando su idea del averno con las características azufreras y piromaníacas con que hoy se identifica popularmente al reino del Diablo. En otras palabras, el sagrado valle de Hinom es el Infierno bíblico. Más aún lo fue, cuando la tradición del valle incorporó la posibilidad de sacrificar a los niños arrojándolos directamente al fuego, aún vivos.
Se supone que Moloc era deidad amonita y moabitas, denominada Milcom en otros casos. El valle de Hinom es llamado también Tofet. Allí, el Rey Salomón edificó altos lugares altos donde posteriormente eran sacrificados los niños en honor de los ídolos, representados en varias estatuas que los hijos de Amón habían erigido como dioses. De todos ellos, el que más veces cita la Biblia es Moloc, símbolo de este culto judío infanticida: "Antes pusieron sus abominaciones en la casa en la cual es invocado mi nombre, contaminándola. Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá" (Jeremías 32:34-35). Esta estatua, según la leyenda, era de bronce y tenían cabeza de becerro. Para el sacrificio, calentaban con antorchas sus manos extendidas hasta colocarlas al rojo vivo, y después depositaban sobre ella el cuerpo del niño o bebé elegido para el sacrificio, donde le esperaba, evidentemente, una horrible y nada de rápida muerte. Reyes de judá como Acaz y Manasés, incurrieron en esta práctica sacrificando a sus propios hijos.
Sin embargo, dada las diferencias que la Biblia establece entre Moloc y Jehová, nunca se había tenido la sospecha de que pudiesen tratarse de lo mismo. De hecho, el Dios de los Judíos reclama constantemente contra el culto al demonio infanticida: "No des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios" (Levítico 18:21). O bien: "Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere a alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará. Y yo pondré mi rostro contra el tal varón y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de sus hijos a Moloc, contaminando su santuario y profanando mi santo Nombre... con todos los que se prostituyeron con Moloc" (Levítico 20:2-5).
Cuando el Rey Josias dicta una severa orden de prohibición de cualquier tipo de sacrificios humanos en el valle de Hinom, el lugar se usaría de ahí en adelante sólo como basurero y depóstio de desperdicios, pero también recibiría los cuerpos muertos de animales y de criminales que habían sido ejecutados sin sepultura. Se habían convertido así en un lugar aborrecible, desagradable a los sentidos, y con un pasado macabro, donde el fuego ardía día y noche consumiendo la basura y la carne muerta. Era el Infierno de Moloc... "Pues es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado en Gehenna" (Mateo 5:29). De ahí en adelante, los sacrificios pasan a ser de preferencia con animales y en honor a Jehová... ¿Por qué este cambio de hábito y de dios?
El "Gehenna" pasa a ser así , también, la promesa de una amenaza, de un fuego apocalíptico, temible. "Y la Muerte y el Hades fueron lanzados al lago del fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego" (Apocalipsis 20:14-15).
Los arqueólogos han descubierto, sin embargo, que la expresión "Molloch", original de Moloc, no se refiere particularmete a una ídolo o demonio como lo sugiere erradamente la Biblia, sino que más bien al tipo de culto que incluye el sacrificio de niños y la quema ritual de los cuerpos. Y este culto está relacionado (y aquí viene lo sorprendente) , ¡con el propio Jehová!. Efectivamente, la inexplicada ausencia de representaciones arqueológicas y artísticas de Moloc ha quedado explicada a fines de los años '90, cuando una serie de hallazgos y nuevas teorías permitieron armar el rompecabezas y descubrir que la existencia de Moloc estaba siendo forzada a partir de las imprecisas afirmaciones bíblicas más que en los descubrimientos. El término "Molloch" era así el tipo de culto rendido a Jehová; el valle del Hinam era el lugar de veneración del Dios Judío y el fuego de Gehennna no era otra cosa que su propio fuego... Moloc siempre estuvo entre ellos y entre nosostros, hasta nuestros días.
Ahora todo calza. Incluso los simbolismos bíblicos, como la entrega para el "sacrificio" que hace el propio Jehová con su hijo Jesús. La cruel petición hecha a Abraham de asesinar en su honor a su primogénito y la complacencia de este Dios Judío hacia masacres en masa, como la de Persia en los tiempos de Esther, son algunas de las manifestaciones de criminalidad ritual propiciada por este Moloc que ha maquillado su identidad de la mano de los nuevos judíos jerosolimitanos, que han olvidado de algún modo los horrores del valle de las Matanzas que alguna vez les fue atractivo.
Esto explica también que en fases decadentes de algunas culturas que asimilaron en su sociedad a los judíos, como fenincios y catagineses, comenzaran a practicar progresivamente el infanticidio molocquiano en sus rituales, dentro de cavernas-templos, con ceremonias que incluían la quema de fetos y neonatos, en honor a las personalidades del dios Baal, ahora asociado injustamente a un demonio, a Moloc, pudiendo salir de allí la versión demonizada de esta antigua divinidad: Beelzebut (Baal - Zebut). Esto coincide con la exapansión del monoteísmo jehovítico por algunos pueblos del Mediterráneo.
La idea de la absorción de energía vital por medio de la sangre es un concepto típico del judaísmo. Es practicado entonces a través de la tradición molocquiana, pero subsiste hasta nuestros días en el ininterrumpido sacrificio de animales en honor a Jehová, en la cocina "kosher", que sólo les permite comer carne de animales sacrificados ritualmente, y por supuesto, en los holocaustos, que requieren la quema completa del cuerpo de la bestia ofrecida a Jehová.
Encontramos así otra explicación a la criminalidad propia del Pueblo de Sión, como un deber molocquiano alojado precisamente en su arquetipo de pueblo jehovítico, de Pueblo Judío. Moloc, aquel demonio que no era otro que el propio Jehová, encarna también la esencia orgánica de esta raza criminal y fundamentalistas, al vivir a expensas de la energía y la capacidad de otros, al usufructura de la vitalidad de las masas humanas y al tener una vida que podríamos catalogar de "vampírica", porque Moloc-Jehová, al necesitar proveerse de sangre para su existencia, es también un vampiro, un Dios-Vampiro. he allí el origen de todas las aberraciones de Antiguo Testamento, que Julius Streicher definía como "un horrible folletín criminal, lleno de asesinatos, incestos, fraudes, robos e indecencia".
Como un comentario final, recordaremos a nuestro lector que el judaísmo viene practicando desde hace siglos una relación selectiva de mezcla con las demás razas humanas, especialmente al procurar matrimonios entre mujeres representantes del "Pueblo Elegido" y algunos elementos masculinos del los grupos de la aristocracia de cada país o cultura. Esto no sólo le permite acceder a sitios de importancia en la sociedad correspondiente, sino que liquida además la tendencia aristocrática del linaje correspondiente, al inocularle el germen judío. Esta es la esencia de la sencilla manipulación vampírica de las mezclas de sangres propiciadas por el judaísmo jehovítico... Es la nueva cara del culto a Moloc, sacrificando para él sociedades enteras, razas y pueblos completos, sin necesidad de derramar una gota de sangre, poque el fuego de Gehemma, hoy arde entre los genes, en el valle del alma de cada hombre

Mario Lopez Ibañez

viernes, abril 20, 2007

BUELA: HACIA UN MODO DE REPRESENTACION POPULAR ENRAIZADA EN NUESTRAS TRADICIONES.

A tener en cuenta ahora que -se dice- que se quiere modificar el sistema electoral.

Variaciones de Alberto Buela:
sobre existencias, vigencias y representaciones.

En este articulo el pensador argentino de Nuestra América, Alberto Buela, retoma la temática
de las representaciones políticas de la existencia popular iberoamericana o romanoamericana, y
de la vigencia o no vigencia de las categorías conceptuales que coinciden o se contradicen con ella.
De ésta temática fluye la urgencia por una liberación integral de los pueblos iberoamericanos, una liberación con un carácter nacional, afincada en nuestras identidades culturales, emancipada de las ilustradas ideologías progresistas de izquierda y de derecha.
Por ello no nos puede extrañar que frente al sopor que produce la tiranía progresista revestida de “democracia”, las gentes de nuestras tierras vuelvan la mirada y las manos a dos formas de expresión popular que los ilustrados modernos consideraban superadas: ¡el motin y el voto por aclamación!
Es una reivindicación de la convicción de que la solución a los males del materialista mundo moderno no se pueden encontrar en este, sino que en los rasgos fundamentales de la tradición latina-romano-ibero-americana. De aquí el titulo de este artículo-ensayo:
“La dignidad de una vieja verdad es la meta política de un orden futuro”Por Alberto Buela (2004).
Cuando el renombrado filósofo Hans Gadamer al comienzo nomás de su trabajo Mito y Razón(1954) afirma que: "todo el mundo anglosajón y el este comunista están impregnados por el ideal de la Ilustración, por la fe en el progreso de la cultura bajo el dominio de la razón humana. Pero al lado hay otra zona del mundo que está tan penetrada por la inmutabilidad de la medida y del orden natural que el pensamiento moderno no puede hacer tambalear esta cosmovisión. Es el mundo latino que formado por el catolicismo, sigue siendo un abogado perseverante del pensamiento iusnaturalista".
Lo que está haciendo es no sólo describir una realidad política, social y cultural del mundo sino también mostrando una de las tensiones más significativas en el seno de Occidente:
la que existe entre el mundo anglosajón y el mundo latino, aún cuando esta división sea para nosotros en gran medida arbitraria, pues los mundos latino y anglosajón no se limitan a ellos mismos sino que abarcan mucho más.
Nosotros, coincidiendo con Gadamer, afirmamos en forma insistente, una y otra vez, que Nuestra América no es moderna sino, en el mejor de los casos, tardomoderna y que la solución a la modernidad no puede nacer de ella misma- no se puede curar al enfermo con más enfermedad- como pretende la escuela de Frankfurt con Habermas a la cabeza, sino que la solución tiene que nacer de la premodernidad.
Queremos superar la gran contradicción del pensamiento progresista de estos primeros años del siglo XXI, que consiste en creer que se puede reformar la sociedad, recurriendo a los mismos instrumentos que la han llevado a su decadencia actual.
Es que la afirmación de Gadamer la conocemos desde siempre. Y ello lo sabemos por nuestros viejos maestros americanos( Vasconcelos, Caso, Mayz, Salazar Bondy, Masferrer, Gómez Robledo, Prudencio, Torres, Benítez, Galvao de Souza, Gilberto Freyre, García Monje, Carpentier, Wagner de Reyna, Caballero Calderón, Mario Góngora, Henríquez Ureña, García Calderón, Ycaza Tigerino, etc.) y por nuestros maestros argentinos (Taborda, Guerrero, de Anquín, Lugones, Castellani, Kusch, Korn, Rougés, Sampay, Alberini, Pró, M. Virasoro, y tantos otros).
Esta retahíla de nombres solo quiere mostrar que, a pesar de sus diferencias de escuelas, coinciden en la recuperación de las raíces más genuinas, entre las que se cuenta el catolicismo no tanto como rasgo confesional sino como stoikeion (elemento) antropocultural de nuestra ecúmene iberoamericana, como primer paso para un pensamiento genuinamente americano.
No es nuestra intención, ni la de los autores mencionados, superar la modernidad regresando a la edad media, sino asentándonos en nuestras raíces para que este árbol americano pueda dar genuinos frutos.
No basta con repetir o conocer lo que han dicho otros filósofos o pensadores sino que hay que plantearse las preguntas filosóficas de manera original.
Pero dejando de lado el sentido de novedad que el término encierra- la avidez de novedades es uno de los rasgos de la existencia impropia -. La pregunta filosófica para ser original debe tener su
origen en aquel que la plantea. Este es el misterio de todo pensamiento genuino.
Nosotros hemos venido construyendo a lo largo de una ponchada de años una ontología de lo americano, analizando de este fenómeno dos categorías:
la de espacio y la de tiempo, para intentar responder qué es el espacio América, cuál es su rasgo específico y cuál es la cualidad esencial de su tiempo.
Así afirmamos que América es lo hóspito pues a ella todos llegamos y lo hemos hecho de la persecución, el hambre, la guerra, la imposibilidad de ser propiamente hombres. América tiene una matriz hospitalaria.
Y el tiempo americano no es el time is money de la modernidad sino un madurar con las cosas, o como nos indicó el filósofo amigo José Ramón Pérez recordando a Scalabrini Ortiz: Nuestro tiempo es una distancia acostada. Ese tiempo caracterizado por el pensamiento progresista y liberal como indolencia nativa o gaucha, simbolizada en la institución telúrica de la siesta.
"No hay que economizar sangre de gauchos" repetía el ilustrado Sarmiento.
La vieja verdad que se menta en el título, tiene varias lecturas. Una, nos dice que los indianos tomamos desde el comienzo, desde el siglo XVI, un camino diferente al resto de Occidente, y que esta diferencia nos ha marcado a fuego en lo que somos. "Ni tan español, ni tan indio" dirá
Bolivar, englobando en "lo español" a todas las inmigraciones posteriores.
Y si bien el descubrimiento de América marca emblemáticamente el comienzo de la modernidad, ésta no tuvo ninguna influencia sobre nosotros hasta bien entrado el siglo XIX (circa 1850); es por ello que la nuestra es una tardomodernidad.
Nuestra constitución entitativa se realizó durante más de tres siglos sobre la base de un mundo de valores católicos que, como dice la cita de Gadamer, se caracterizan "por la inmutabilidad de la medida y del orden natural que el pensamiento moderno no puede hacer tambalear en esta cosmovisión".
Ahora bien, si siguiéramos la lógica de Gadamer e intentáramos pensar más allá de este mundo de valores, ¿no estaríamos acaso pensando otra cosa?.
Ciertamente. Este es el error por prejuicio ideológico que comete el pensamiento progresista, llámese laico, agnóstico, marxista, liberal o socialdemócrata, que al no poder pensar lo católico como stoikeion , sino como una fobia, mutila una realidad americana que finalmente escapa a su análisis o lo conduce a un análisis erróneo o parcial.
Nosotros conocemos el caso clásico de la filosofía de la liberación "latinoamericana", que tiene dos ramas: una popular con Kusch, Casalla, nosotros mismos, en cierta medida, y otra marxista con Dussel, Cerutti Gulberg et alii que por un prejuicio marxista no considera en sus análisis el fenómeno de la religiosidad popular. Termina siendo falsa ya que carece de anclaje en lo que el pueblo quiere y siente en ese orden.
Decimos en el título que la dignidad de la vieja verdad es el objetivo político de un orden futuro, porque hoy el nuevo orden, el del proyecto del one world, es un verdadero desorden que beneficia a unos pocos y perjudica a muchísimos.
En la construcción de un orden futuro debemos tener en cuenta:
a) lo que hemos sido,
b) lo que nos ha acontecido y
c) lo que podemos ser.
No nos está permitido crear un orden político futuro desde la nada(no somos dioses), o lo que es lo mismo, desde nosotros mismos a título individual.
Esto es lo que han intentado el Iluminismo y la Ilustración desde hace dos siglos, y aquí estamos... parados como el boxeador "grogui", de los golpes que nos pegan.
La vieja verdad, en otra de sus lecturas, nos dice que la democracia liberal, transformada hoy en democracia sólo procedimental es en nuestros países una débil capa de tierra del orden republicano que no puede reprimir las formas de expresión políticas que surgen de lo más profundo de nuestras
raíces.
El boliviano Carlos Montenegro(1904-1953), ideólogo del MNR, vio como expresión más propia la reiteración del motín(1) y nosotros la reaparición y vigencia de la acclamatio(2).
Y esta es la gran contradicción que venimos soportando desde hace casi doscientos años.
Somos entitativamente una cosa pero la representamos falsamente.
Somos sustancialmente premodernos, nos relacionamos con el medio y nos organizamos familiar y comunitariamente como premodernos, pero nos representamos políticamente como modernos. Vivimos así, una contradicción no resuelta.
La vieja verdad nos dice, que sin falsificar los hechos históricos, como hizo efectivamente la historiografía colonial, el pensamiento progresista falsifica hoy el valor de los hechos a través de una hermenéutica interesada.
Con lo cual produce un triple falseamiento:
el de la verdad en el pasado, el del juicio histórico en el presente, y el del la conducta colectiva
del futuro.
Torcer la memoria de la Iberoamérica es torcer nuestra propia identidad. Tiene valor acá lo del oriental Galeano: Sabemos poco de nosotros y lo poco que sabemos viene muy mentido.
La vieja verdad nos dice, en las lecturas que recogimos:
a) con Gadamer que somos y poseemos una tradición cultural diferente al resto de
Occidente,
b) con Montenegro que tenemos un tipo de representación política diferente a la democracia liberal y c) que el pensamiento progresista hoy acepta nuestra existencia, pero falsifica con su interpretación aquello que realmente somos.
La meta política de un orden futuro tiene que ser el rescate y el respeto a lo diverso, a lo diferente, y en este sentido Iberoamérica lo es específicamente respecto al resto de Occidente. Tenemos que darnos un nuevo tipo de representación, más adecuada a nuestra índole, a nuestra
idiosincrasia. Debemos lograr una interpretación genuina de lo que nos acontece y sucede, no filtrada por una ideología determinada. Esto último sólo nos lo permite el disenso como método, dado nuestro carácter de ecúmene dependiente en la producción de sentido de lo que ocurre en el mundo.
Cuando el ilustre filósofo escocés Alasdair MacIntayre se plantea acertadamente que:
" Uno de los rasgos más llamativos de los órdenes políticos modernos es su carencia de foros institucionalizados dentro los cuales los conflictos y desacuerdos sociales puedan investigarse
sistemáticamente, así como la ausencia de intento alguno para resolverlos.
Con frecuencia, los mismos hechos del desacuerdo pasan inadvertidos, disfrazados por una retórica del consenso (3).
Primero, está denunciado "las mesas de consenso o diálogo", el mecanismo tan peculiar de los regímenes socialdemócratas que en lugar de partir de disenso y aceptar la existencia del conflicto en la sociedad parten por principio del consenso, con lo cual no sólo ponen el carro delante del caballo sino que logran "disfrazar el conflicto con la retórica del consenso", según la cita.
Por otra parte y eso muestra el otro rasgo típico del progresismo: los problemas sociales se ordenan pero no se resuelven. Al existir "la ausencia de intento alguno para resolverlos" (cita)se espera que una especie de fuerza de las cosas los vaya resolviendo.
Y en segundo lugar, está recuperando la idea de disenso como instrumento metodológico en la creación de teoría crítica en las sociedades de hoy. El pensamiento no conformista, que pretenda ser crítico está obligado, no a negar la existencia, lo que sería estulticia, sino a negar la vigencia de las megacategorías de dominación- pensamiento políticamente correcto, único, homogeneización cultural, globalización, igualitarismo, desacralización, etc.- para proponer otras diferentes, distintas, diversas.
Obsérvese que un pensamiento no conformista no niega la existencia de lo que realmente existe, y en esto es un realismo crítico, sino que para afirmarse debe negar la vigencia, la pretensión de universalidad de dichas categorías.
Y aquí es cuando el no conformismo se acerca al pensamiento popular, que sabe, antes que nada, lo que no quiere, dado que la negación en él funciona negando la vigencia de las cosas que lo afectan negativamente.
Pongamos un ejemplo, aunque siempre son rengos: la globalización existe y no hay dudas de ello; el pensamiento popular no niega sus existencia, pero como no entra dentro de sus intereses, lo que
niega es su vigencia, y sigue viviendo a su modo o como puede o lo dejan.
Es sabido que sólo la vigencia de las cosas, más allá de su existencia, afecta la vida de los hombres y de los pueblos.

REFERENCIAS:

1.- Montenegro, Carlos: Nacionalismo y Coloniaje, Bs.As., Ed.Pleamar, 1967.-
"El motín es una de las formas de expresión que toma la lucha entre las dos tendencias- la colonial y la nacional – desde la fundación de Bolivia (y de las repúblicas americanas). La continuidad del conflicto muestra que no se trata de una simple disputa por la posesión del mando. De implicar solo
esto, la contienda se habría definido por un acuerdo de partes, en las mismas esferas del poder. Su antagonismo es cosa de sistemas de vida, no de intereses. La tendencia colonial representa las corrientes foráneas de dominio y la nacional a las corrientes nativas autonomistas" p. 74.-

2.- Buela, Alberto: Metapolítica y filosofía, Bs.As., Ed.Theoría, 2002.-
"La acclamatio como nueva-vieja fórmula de la democracia directa permite la expresión de la voluntad política del pueblo por aclamación popular como consentimiento de los gobernados y dado que el pueblo existe solo en lo público, cuanto más fuerte es el sentimiento democrático tanto más
seguro que la democracia es otra cosas distinta a la ecuación liberal de: un hombre, un voto". P.32. " la crisis de representatividad de la sociedad postmoderna es de tal magnitud que seríaprovechoso que los jurisconsultos a cargo de la modificación de los sistemas de elección tuvieran en cuenta la incorporación de la acclamatio como un complemento necesario al régimen del sufragio"p.34.-

3.- MacIntyre, Alasdair: Justicia y racionalidad práctica, Barcelona, Eiunsa, 1994, P.20.-

martes, abril 17, 2007

Alcantara: LA "SANTIDAD" DE EVOLA, EL INTERPRETE DE LA TRADICION.

Transcrito de PAGINE EVOLIANE (publicación del Centro de Estudios Evolianos de Buenos Aires):
http://www.geocities.com/Athens/Troy/1856/Alcantara1.htm

¡QUE NOS DISCULPE EVOLA!

por Eduard Alcántara

No vamos a hablar en esta ocasión, y tal como suele ser habitual, sobre ningún aspecto del corpus doctrinal expuesto por Evola a lo largo de su vida. No vamos a detenernos a exponer y/o reflexionar sobre ningún dominio del Mundo Tradicional de los muchos que nos hizo conocer nuestro intérprete italiano de la Tradición (1). No vamos a escribir sobre ninguna de las ciencias y doctrinas sacras que de manera tan diáfana nos expuso genialmente Evola. No vamos a redactar nada sobre cómo, al decir de nuestro autor, el Mundo de la Tradición se plasma en lo político o en lo social o sobre cómo intentar vivir de acuerdo a los parámetros y valores de dicho Mundo en el opuesto, desacralizado, alienante y disolvente mundo moderno por el que transitamos en la actualidad.
No lo vamos a hacer, sino que, girando 180º con respecto a la temática habitual que suele encontrarse en la mayoría de ensayos y exposiciones que se acostumbran a componer alrededor de la obra evoliana, nos vamos a aprestar a hablar sobre dos hechos que conciernen a la propia persona de Evola y que sin duda se escapan a las herramientas de comprensión de la ciencia profana que, en Occidente, monopoliza, con total exclusividad, el ámbito del conocimiento desde hace ya unas cuantas centurias.
Somos sabedores de que a nuestro romano autor le habría disgustado que habláramos sobre su persona, puesto que pocos como él, desde que el mundo moderno relegó al olvido al Tradicional, han cumplido con tanto denuedo aquella fórmula que siempre fue santo y seña de aquéllos que en épocas pretéritas se ponían por entero al servicio de la Idea. Fórmula que no era otra que la de la ´impersonalidad activa´ , por la cual lo importante no era la persona que protagonizaba una acción tendente hacia lo Alto o tendente a contribuir al desarrollo o al mantenimiento del equilibrio y la armonía de las instituciones que pretendían ser un reflejo en el microcosmos del Orden propio a las fuerzas o numens que constituían el macrocosmos. Según dicha fórmula lo que valía era la obra y no quien la protagonizaba. Lo que importaba no era ser actor ni figurar. La tendencia al protagonismo y a la notoriedad eran considerados como lastres propios del egoísmo de quien era esclavo de su propia individualidad, de su ego no superado, de un yo que como tal no podía (y no puede) ser concebido más que como el cúmulo de sentimientos, pasiones, pulsiones y complejos que convulsionan y atormentan al individuo y le impiden experimentar los estados de calma mental necesarios para poder aspirar a Conocer (y a vivenciar) otras Realidades que se hallan por encima de la realidad material que aprehenden nuestros sentidos. De acuerdo a la fórmula de la ´impersonalidad activa´ la acción (interior o exterior) emprendida debe de estar impregnada de un total desapego.
Las pocas imágenes fotográficas que existen de Evola responden a su rechazo al protagonismo personal y a su adhesión a esta fórmula Tradicional. No comulgaba con que se le considerara como ´filósofo de la Tradición´, pues afirmaba que filosofar es un ejercicio de la mente que realiza aquél que elabora (o pretende elaborar) nuevas teorías o sistemas de pensamiento y que, por el contrario, el propósito que él perseguía no era el de elaborar nada nuevo sino el de transmitir, y en todo caso sistematizar (para mejor comprensión del hombre de nuestros desangelados y huérfanos días), el saber sacro connatural a la Tradición. Es por esta razón que Evola prefería, en lugar de filósofo, que se le considerara como ´intérprete de la Tradición´.
El rechazo a la filosofía le venía también dado por el hecho de que al utilizar ésta herramientas de la mente (tal como el método discursivo o el especulativo) que como tales se circunscriben a la esfera de lo humano, no puede ser nunca –la filosofía- una vía válida para acceder al Conocimiento de lo que es más que humano, de lo sobrehumano, de lo suprasensible, de lo metafísico.
No es, pues, el corpus doctrinal evoliano elaboración del pensador Evola sino sistematización, de la Sabiduría Sacra, magistralmente por él realizada y a nosotros transmitida. Desde el punto de vista Tradicional lo importante no es el hombre llamado Julius Caesar Andrea Evola sino el legado que nos ha transmitido. Así, además, lo quería él y es, repetimos, por lo cual por lo que sin duda no hubiera mostrado especial conformidad a que nos pusiéramos, como es nuestra intención, a discurrir sobre hechos que se refieren a su persona, por más que éstos tengan, seguramente, mucho que ver con los logros interiores y transfiguradores a los que, sin duda, arribó y que le fueron alejando del personaje Evola; le fueron despojando de la máscara que nos vamos colocando a lo largo de nuestro tránsito terreno (máscara que nos aboca al condicionamiento, a las dependencias y a las ataduras para con el mundo del devenir o continuo fluir y, a la postre, a la descentralidad con respecto a lo Trascendente).
Pero esperemos que su Alma Espiritualizada nos disculpe desde la Dimensión o Realidad Metafísica, incondicionada e imperecedera en la que, sin duda, se hallará.

Así pues pasemos a considerar el primero de los dos episodios que queremos tratar en el presente escrito, que no es otro que aquél al que hace alusión Alain de Benoist en un artículo que lleva , sencillamente, por título “Julius Evola” y en el que se nos explica cómo nuestro autor había anticipado, con dos años de antelación, a su discípulo y amigo George Gondinet que la muerte le sobrevendría –a Evola- a las 15:15 horas del 11 de junio de 1.974. En efecto, el deceso le aconteció a la hora predicha en tal día del sexto mes del año 74 del pasado siglo…
¿Qué podemos colegir de tan sorprendente hecho?
Pues lo que debemos de entender es que el proceso iniciático recorrido por el que ha venido a ser denominado como ´el último gibelino´ había llegado, al menos, a aquel punto en el cual el iniciado ha adquirido el conocimiento de cuáles son las diversas energías y fuerzas sutiles que hallándose en el Cosmos se encuentran igualmente en el interior del ser humano y representan la causa primera –sutil- del funcionamiento de sus funciones vegetativas, fisiológicas, cardiovasculares, respiratorias,… De esta manera el prana o aliento vital del que nos hablan los textos sapienciales de la tradición indoaria puede considerarse como la fuerza de la vida suprabiológica.
Y no únicamente debemos de entender que nuestro autor adquirió el conocimiento y visión de estas fuerzas y energías sino que, además, llegó a su identificación ontológica con ellas. Estado al que llegó tras completar lo que la tradición hermeticoalquímica denominó como la ´obra al nigredo´ y completar igualmente la posterior ´obra al albedo´. Según ciertas equivalencias que se han querido realizar, no sin ciertos reparos, ambos estadios u obras de la vía de transustanciación interior corresponderían a lo que en la Antigüedad fue conocido como iniciación en los Pequeños Misterios.
Para completar la ´obra al albedo´ Evola debió, previamente (y tras un largo, arduo y metódico camino) completar una ´obra al nigredo´ en la que fue dejando lastre, deshaciéndose de escorias, descondicionándose de posibles traumas y complejos, de miedos, de sentimientos alteradores del ánimo, de pasiones que atan y de pulsiones que esclavizan. Fue entonces cuando con la mente limpia y calma pudo emprender el camino (la ´obra al albedo´) que conduce del conocimiento de la realidad sensitiva y material al conocimiento y vivencia de otras realidades cada vez más sutiles de las que emana la sensorial y más burda. Cuando en el interior del hombre se han activado dichas fuerzas sutiles es cuando se accede a su gnosis y, por otro lado, si se han activado, el iniciado es capaz de actuar sobre ellas y de convertirse en el dueño de los procesos orgánicos de su cuerpo, hasta el punto de poder llegar a decidir y a provocar el final del funcionamiento de estos procesos y, como consecuencia, la muerte física.
Este proceso de palingénesis o renacimiento interior a otra/s realidad/es hace de Evola una especie de oasis en nuestro mundo. No en vano ya apuntamos en cierta ocasión que debía de quedar, de antemano, claro que “cuanto mayor es el grado de materialización y/o de sojuzgamiento a lo ínfero, a las fuerzas irracionales, a los bajos impulsos e instintos y a los sentimientos desenfrenados por el que atraviesa el hombre en un determinado período del devenir de la humanidad menor, es, en inversa correspondencia, la posibilidad de encontrar individuos aptos, conscientes y dispuestos a adentrarse en lo que se conoce como Iniciación. Y no se olvide, en relación a esto, que el actual y disoluto período del mundo moderno por el que transitamos representa la etapa más disolvente y deletérea –la crepuscular u obscura- de la decadente edad de hierro o del kali-yuga de la que ya nos ponían sobre alerta los textos sapienciales y sagrados de la antigüedad”.

El segundo episodio del que queríamos tratar ya no sería un episodio de la vida de Evola, sino, más bien, de su muerte; o, para ser más precisos, de su postmortem. Lo conocemos gracias a la narración hecha por alguien que fue testigo de ello. Se trata de su discípulo el Tradicionalista Renato del Ponte. Las líneas en las que del Ponte nos explica este episodio fueron reproducidas en la parte final de un ensayo elaborado por Marcos Ghio, con motivo del 30º aniversario del deceso de Evola, intitulado “Actualidad y vigencia del pensamiento evoliano”; texto que sirvió de base a una conferencia por él impartida.
Ocurrió que tras el fallecimiento del ´último gibelino´ razones tecnológicas y burocráticas fueron dilatando la posibilidad de que su cuerpo fuera incinerado en el horno crematorio del cementerio de Roma. Los inconvenientes surgidos llevaron a la decisión de incinerarlo en Spoleto (en la región de Umbría). Había transcurrido un mes desde la luctuosa fecha cuando se pasó a abrir el ataúd para sacar de él los restos mortales que iban a ser incinerados. Unos restos que, sorprendentemente, se hallaban completamente intactos pese al fuerte calor que hace en esas latitudes italianas durante los meses de junio y julio. Concretamente las palabras de Renato del Ponte nos hablan de “un rostro de marfil que perfilaba una enigmática sonrisa…”
¿Qué hemos de pensar ante tan inaudito episodio?
Pues lo que hemos de pensar es que el proceso de transformación interior de Evola no se detuvo en la ´obra al albedo´. No tuvo su límite en los ya citados Pequeños Misterios, sino que continuó hasta completar la tercera y definitiva fase de la Obra alquímica: la ´obra al rubedo´. O dicho en términos budistas: alcanzó la iluminación o Despertar; la Gran Liberación. Completó los conocidos, en la Antigüedad, como Grandes Misterios. Evola fue, progresivamente, conociendo y vivenciando realidades cada vez más sutiles. Accedió a la visión y al control de fuerzas o numens (presentes en el cosmos y en el seno del ser humano) que cada vez compartían menos esencia con el mundo manifestado y que se hallaban en los primeros estadios (o tattva, al decir del tantrismo) de la manifestación. Así continuó su vía iniciática hasta acceder a la Gnosis por excelencia: la del Principio Supremo que se encuentra más allá y en el origen del mundo manifestado. La del Principio Inmutable, imperecedero, eterno, indefinible e incalificable a partir del cual emana el Cosmos.
Y no únicamente a su Gnosis sino también a su identificación interior con él. Esto es, repetimos, a su Liberación con respecto a cualquier resabio del mundo de la manifestación.
Su Alma se había convertido en un fiel reflejo del Espíritu. O, más bien, su Alma se había espiritualizado por completo.
Y si, según la máxima Tradicional, lo de arriba se refleja en lo de abajo, o lo Trascendente en lo inmanente, así mismo la eternidad conseguida por el Alma, ya imperecedera, de Evola tenía que verse reflejada en su cuerpo físico. Un cuerpo físico incorrupto; ignorando y contradiciendo la lógica habitual de las leyes de la naturaleza que imperan para el común de los mortales.

¡Que nos disculpe Evola por haberle hecho protagonista de estos párrafos!

…………………………………..

(1) Hemos querido escribir con mayúscula el vocablo ´Tradición´ y sus derivados para distinguir el concepto que ella representa de la ´tradición´, en minúscula, que haría referencia a usos, costumbres, cultura,… -con independencia de su naturaleza- que arrancan del pasado y que tienen o no vigencia en la actualidad. En cambio a la Tradición, con mayúscula, alguien la definió como la vigencia del Macrocosmos en el microcosmos; o, para resultar más fáciles de entender, del Cielo en la Tierra.

viernes, abril 13, 2007

Tesis de Shamir:LA TIRANIA LIBERAL USAMERICANA COMO JUDAISMO SECULARIZADO IMPUESTO A GENTILES.

Tesis de Shamir:

EL LIBERALISMO DE TIPO USAMERICANO COMO JUDAÍSMO SECULARIZADO PARA GENTILES.
LA TIRANÍA LIBERAL COMO IMPOSICIÓN DEL JUDAÍSMO SECULARIZADO.

La tiranía del liberalismo

Israel Adán Shamir

El liberalismo moderno es el paradigma ideológico dominante en USA, y desempeña, asimismo, un papel determinante en Europa, en la Rusia postsoviética y en otras partes. Es la línea ideológica pregonada por el conglomerado mundial de los medios masivos de comunicación, cuyos elementos se declaran independientes pero sin dejar de transmitir un mensaje idéntico, todo lo cuál constituye aquello que James Petras ha llamado La Tiranía del liberalismo. [1] Hablar de una “tiranía liberal” puede parecer paradójico e incluso contradictorio, en la medida en que el liberalismo gusta de representarse a sí mismo como el terreno neutral de la libertad, y no como una ideología, y se declara árbitro en el campo del pluralismo religioso y la libertad, más que ideología anti religiosa. El liberalismo es la ideología que niega ser ideología; pregúntale a un liberal, y te dirá que él está en contra de la dominación de cualquier ideología y cualquier religión.

En nuestra tentativa para perforar esta fachada protectora, aplicaremos algunas ideas del pensador alemán Carl Schmitt, quien aprendió sobre el liberalismo al sufrirlo en carne propia. Después de la rendición y conquista de Alemania en 1945, Carl Schmitt vivió por un tiempo tanto en las zonas de ocupación soviética como en la USamericana, que luego se convertirían en República Democrática de Alemania y la República federal de Alemania. Sobre la base de su experiencia comparativa en las dos ocupaciones , Carl Schmitt advirtió que el liberalismo al estilo USA es una ideología combativa bastante menos propensa a contemporizar que el comunismo soviético. Los usamericanos exigieron que Schmitt diera pruebas fehacientes de su fe en la democracia liberal, mientras que los rusos jamás le pidieron que jurara nada acerca del Manifiesto comunista. Su experiencia personal llevó a Schmitt a concluir que el moderno liberalismo americano no es un paradigma de vivir y dejar vivir”, sino una ideología agresiva, y una ideología incluso más peligrosa que el comunismo que él rechazaba con fervor. Schmitt vio el equilibrio tradicional del poder amenazado por el nuevo imperium global triunfante, por aire y por mar, y basado en una ideología agresiva. Por este motivo él se alegró de la guerra fría, porque pensaba que la Unión soviética era la única fuerza capaz de contener la tendencia ideológica americana.

En estos últimos años, con la invasión anglosajona de Afganistán e Irak, muchos más han venido a compartir la conclusión de Schmitt de que el liberalismo es una ideología global agresiva que pretende imponer por las armas ciertos principios a escala mundial. Estos principios se pueden describir en términos positivos o negativos: el comensal y el ostión en su lecho helado comentarían de manera divergente la llegada de la botella de Chablis y el limón. Comer o ser comido: he ahí lo que cambia la perspectiva. Echemos una ojeada al menú según estas dos perspectivas.
- Derechos humanos / negación de los derechos colectivos
- Derechos de las minorías / negación de los derechos de las mayorías
- Propiedad no gubernamental de los medios / derecho exclusivo del capital a formatear la opinión pública
- Derechos de las mujeres / disolución de la familia
- Uniones homosexuales / negación de la santidad del matrimonio
-Antirracismo / negación de la “necesidad de raíces” según los términos de Simone Weil
- Cada cual por su cuenta, en materia económica / abandono de la ayuda mutua social (en términos teológicos agape y caridad)
- Separación de la Iglesia y el Estado / libertad para la propaganda anticristiana y expulsión de la misión cristiana fuera de la esfera pública.
- Elecciones abiertas para el gobierno (“democracia”) limitadas por la conformidad de los votantes con el paradigma liberal / o rechazo de la auténtica autodeterminación.

Carl Schmitt postuló un aserto importante, según el cual cada ideología es una doctrina cripto-religiosa, o, en sus propias palabras, “todos los conceptos más decisivos de la doctrina moderna son conceptos teológicos secularizados”. Pasemos a comparar comunismo y liberalismo a la luz de este axioma.

Aunque se originó en Occidente, el comunismo primero dio frutos en la sociedad moldeada por la iglesia ortodoxa rusa, y tenía muchos rasgos que se podían esperar dentro del marco de una ortodoxia secularizada [2]. Esto lo sintieron los poetas, así Alexander Blok que cantó a Cristo rodeado por sus doce guardias rojos, llevando adelante “la bandera color de sangre, invulnerable a las balas, volando por encima del viento helado, en una blanca corona de rosas” [3]. En los últimos días de la Unión soviética, los rusos proclamaron el principio cristiano: “el hombre es el amigo del hombre, un camarada y un hermano para el hombre”[4]. Los comunistas rusos despreciaron las comodidades materiales como sus antecesores ortodoxos, poniendo su sobornost (catolicidad, o estar juntos en la iglesia) y solidaridad por encima de cualquier otra virtud. [5]

Solidaridad y catolicidad son rasgos que comparten esas ideologías, que repugnan al liberalismo. La semana pasada Yehuda Bauer, director del memorial Yad Vashem, máximo sacerdote del “culto holocáustico”, dijo en una conferencia organizada para contrarrestar la conferencia de Teherán :
“Hay grandes diferencias entre el nacional socialismo, el comunismo soviético y el Islam radical, pero también hay algunos paralelos importantes. Los tres son o han sido movimientos religiosos o casi religiosos. La fe incondicional, casi religiosa, en la ideología nazi era central para la existencia y las opciones políticas del régimen, y fue la ideología nazi el factor central que produjo el holocausto; el marxismo leninismo fue el dogma cuasi religioso por el cual todos tenían que jurar, en el imperio estalinista. Lo mismo vale para el Islam radical” [6]

Esto es verdad, sin duda, o, para decirlo a la luz de las palabras de Carl Schmitt, es más bien obvio, pues si esto es ideología, tiene alcance teológico. Observemos que Bauer no mencionó una ideología importante, contemporánea de las otras tres, y en guerra con ellas. Últimamente, unos cincuenta años atrás, marxistas leninistas, nacional socialistas y liberales aclararon sus divergencias en los campos de batalla de Europa. ¿Por qué será que el liberal Bauer no menciona el liberalismo?

Además de demostrar cobardía, la omisión significativa de Bauer conlleva un mensaje teológico importante: el de la reivindicación de trascendencia por parte del liberalismo. Un liberal coloca al liberalismo por encima de las religiones “corrientes” y las ideologías; incluso en un plano más elevado que cualquier construcción religiosa o ideológica. Los adeptos de cualquier ideología que no sea el liberalismo son “totalitarios” o “fanáticos”, a los ojos del liberal. Esta actitud arrogante de los únicos dueños de la verdad nos recuerda la narración judaica del antiguo Testamento, donde se exalta a los devotos del dios Único, situados en un nivel más alto que los “paganos”. Teóricamente, esta actitud de superioridad la heredaron las tres grandes religiones de nuestra oikouménè, tanto la cristiandad de Occidente y Oriente, como el Islam; pero no fue igual de internalizada por todos. Un cristiano ortodoxo no se consideraba a sí mismo por encima de los musulmanes y los católicos. Mientras tanto, el judaísmo moderno (que diverge en gran medida del judaísmo bíblico en otros aspectos) sigue manteniendo esta pretensión insoportable a la superioridad.

La reticencia de Bauer para nombrar el componente religioso del liberalismo resulta una señal útil de algo que él preferiría tapar. Pero aquí encaja el siguiente indicio: a medida que Bauer sigue buscando paralelismos en los tres movimientos señalados, encuentra éste :
“Los tres apuntan a los judíos como su enemigo principal, o inmediato: los nazis los masacraron, los soviéticos planearon en 1932 deportar a todos los judíos soviéticos a Liberia, con la intención obvia de que la mayoría pereciera allá. El mensaje genocida del Islam radical con respecto a los judíos está sonando muy alto y muy claro.”

Si Bauer cree que su afirmación acerca de los nazis es también aplicable a los soviéticos y los musulmanes, debería haber estado encabezando la conferencia de Teherán como “negacionista” en jefe. Y si él mismo no cree en lo que afirma, es un mentiroso y un difamador. El cuento de los “soviéticos planeando deportar a los judíos” es un invento israelí tan falso como un billete de tres dólares, y ya ha sido denunciado como tal. [7]. Si Stalin y Hitler hubiesen leído la conferencia de Bauer en 1940, tal vez no habubieran ido a la guerra. Pero lo importante para nosotros es que Bauer está condenando cualquier movimiento moderno basado en la solidaridad, la catolicidad y la comunidad en tanto “anti judío”, mientras que el liberalismo le sabe tan judío como el pescado gefilte.

¿Qué es, pues, el liberalismo? Algunos estudiosos, siguiendo a Max Weber, analizan el liberalismo como un protestantismo secularizado. Otros prestan atención a su tendencia antirreligiosa y hostil a la Iglesia, y ven el liberalismo como un satanismo secularizado. El difunto Alexander Panarin lo consideraba una forma de idolatría basada en el “mito pagano a base de bienes descontextualizados, junto con sus des-socializados consumidores”.

Armados con las tesis de Schmitt y el testimonio de Bauer, concluiremos que la doctrina de “la democracia liberal y los derechos humanos”, aquella que los marines anglo-usamericanos llevan más allá del Tigris y el Eufrates es una forma de judaísmo secularizado.

Si tomamos en cuenta la predominancia de los judíos en los medios masivos y especialmente entre los amos que poseen esos medios, resulta simplemente natural que la ideología promovida por ellos sea tan querida por un corazón judío. Sus adeptos se mantienen fieles a actitudes judías clásicas; y el “carácter único” de Israel es un capítulo de esta escuela “no religiosa”, bien sea en forma de Holocausto “único” o vínculo “único” con Palestina, o de amor “único” a la libertad y la diversidad.

Por cierto, mientras las mezquitas arden en Holanda y las iglesias se derrumban en Israel, ello no despierta ninguna emoción comparable a las que los judíos echan a andar cuando aparece un graffiti en la pared de una sinagoga. Los Estados Unidos clasifican a sus aliados según su actitud con los judíos. El Templo del Holocausto [llamado “Museo”] está edificado junto a la Casa Blanca. El apoyo al Estado judío es obligatorio, sine qua non, para un político Usamericano. Bauer describe el horror de una posible victoria nazi con estas palabras: “No habría judíos, porque todos habrían sido aniquilados. Con esto terminaría la historia como tal”. En otras palabras, la historia, en la óptica de Bauer, es cosa de judíos. Sin judíos no hay historia. El resto de la humanidad es pura manada amorfa, sin memoria ni futuro.

El judaísmo secularizado no está en conflicto con el judaísmo, que es la única religión protegida en el marco del discurso liberal dominante. Cuando algunos rusos intentaron aplicar la ley “contra la incitación al odio” a habituales diatribas judaicas anticristianas, fueron condenados no solamente por las instancias judías, sino por la Casa blanca y la comunidad europea por igual. Esta semana, un rabino Lubavich pidió que se sacaran los árboles de Navidad del aeropuerto de Sattle mientras no se instalara una menora gigante al lado. El aeropuerto quitó los arbolitos, pidiendo disculpas por haber ignorado la conclusión de “peritos en antropología cultural”. Las escuelas de la ciudad de Nueva York no autorizarán la mención de Navidad, pero celebran Hanukkah, el Ramadán y la tontería de Kwanza porque todas estas fiestas son multiculturales mientras que Navidad no lo es, en su opinión. (Vdare.com es una buena referencia para la guerra contra la navidad, que desmienten a gritos los medios.) Cualquier referencia a Cristo es rechazada por la red que defiende los derechos humanos, ADL, ACLU y otras fuerzas de apoyo a lo políticamente correcto, que nunca se oponen a los símbolos religiosos judíos.

Cuando la ortodoxia secularizada, es decir el comunismo ruso, conquistó tierras, los rusos compartieron su fe y sus recursos con los conquistados. De hecho, la Rusia soviética abasteció generosamente a sus “satélites”, gastó fortunas para sostener a Cuba, a Alemania Oriental, Hungría, Polonia y los Estados bálticos . Después de 1991, los Estados ex soviéticos siguieron dueños de grandes complejos industriales y energéticos, de los cuales carecían totalmente antes de su integración al commonwealth soviético. Una de las consignas de propaganda de mayor éxito por el lado de los destructores liberales era: “basta ya de dar de comer a los extranjeros”.

El judaísmo secularizado conquista tierras para robarlas y destruirlas. Durante cuarenta años de gobierno judío en Palestina, las autoridades no edificaron ni una construcción, pero sí derrumbaron miles de viviendas. Aun cuando está bien secularizado, el Estado judío encarna el miedo paranoico judío y la execración del extraño, mientras que la política cabalística inspirada de la Cábala del Pentágono es otra manifestación de este mismo miedo y aborrecimiento a escala global. El Jihad judaico laico en Irak convirtió a la fértil Mesopotamia en un yermo. Los países que han sido totalmente subyugados por los liberales, Haití o Malawi , son los más pobres de todos.

¡Basta ya con las necedades! tal vez estés pensando. ¡Basura! El judaísmo es una de las grandes religiones monoteístas; los judaístas creen en el mismo dios que los cristianos y los musulmanes. Ellos son nuestros camaradas en la lucha común contra la subversión carente de espiritualidad. El judaísmo no tiene nada en común con el culto anti espiritual, materialista y anti religioso de la globalización, el neoliberalismo, la alienación, el renegar de nuestras raíces, la destrucción de la familia y la naturaleza. Todo lo contrario, el judaísmo postula que el espíritu es lo primero, que la familia es santa, que se debe preservar la naturaleza: las comunidades judías son famosas por la práctica de la solidaridad y la ayuda mutua, su sentido de la tradición y la comunidad de la gente unida en Dios.

Esta objeción tiene peso, y, en apariencia, echa por tierra nuestra identificación del liberalismo como judaísmo secularizado. Pero esto no va más allá de la apariencia, pues se trata de una objeción basada en premisas defectuosas. El judaísmo (como el dios romano Janus) tiene dos caras; una cara para los judíos, la otra para los goyim. Y ésta es la diferencia entre judaísmo por una parte, y cristianismo, Islam o budismo, por otra parte. Estas grandes creencias no le piden nada a los no adeptos, salvo que se sumen a su unidad. Lo único que la iglesia le pide a un no cristiano es que se vuelva cristiano. Pero el judaísmo no quiere transformar a un goy en judío; eso es algo casi imposible, casi prohibido, sin lugar a dudas desaprobado. Y el judaísmo tiene exigencias precisas para los no judíos que tienen la desgracia de caer bajo su autoridad. No deberían imitar a los judíos, y por eso mismo al goy se le prohíbe que tenga religión, él no deberá celebrar sus propias fiestas religiosas, ni tampoco ayudar a sus hermanos, debería ser un mero animal económico. El judaísmo secularizado tiende a ser un judaísmo para goyim, mientras el judaísmo para judíos sí que tiene su propio núcleo sagrado.

Más que nada, todas las ideas liberales que venimos describiendo caben dentro del judaísmo para goyim.

El rechazo a los derechos del grupo:

En el judaísmo, los goyim no tienen derechos como grupo. Los judíos están autorizados a participar en la sociedad como grupo, mientras que los no judíos deberían moverse como individuos, como si dijéramos: “ustedes tienen derechos individuales, nosotros tenemos derechos comunitarios”. La propiedad comunal de los goyim es considerada como vacante, abandonada. En el Estado judío, los judíos se apoderan libremente de las tierras que pertenecen a los palestinos en tanto comunidad; sólo cabe la discusión en lo que se refiere a la confiscación de tierras palestinas de propiedad privada. En el judaísmo liberal secularizado, la solidaridad entre trabajadores debería ser desmantelada, los sindicatos quebrados, mientras que la solidaridad entre ricos sí está permitida. La privatización es una negación de los derechos colectivos: si un haber no le pertenece a una persona privada y adinerada, se le puede echar mano.

Los derechos de las minorías y la negación de los derechos de las mayorías:

En el judaísmo, una mayoría no judía no tiene derechos; en todo caso, no tiene derechos sobre los judíos, y esto el liberalismo lo hereda plenamente. En la Rusia de 1991-93, la victoria del liberalismo sobre el comunismo se logró a través de la des legitimización de la mayoría: al pueblo ruso se le calificaba de “mayoría agresiva y obediente”, por oposición a la minoría ilustrada de los oligarcas judíos. Un discurso ilustrado en Occidente suele contener alguna referencia oculta a John Stuart Mill, a Madison, a Alexis de Tocqueville y al miedo a la tiranía de la mayoría.

La propiedad privada de los medios (por oposición a la propiedad estatal, pública), o derecho exclusivo de la gente rica a formar la opinión pública:

Un diario de propiedad pública suele verse contrapuesto a un “medio libre”, como si un diario que le pertenece a un judío rico fuera más libre que otro, perteneciente al Estado, a una Iglesia o a un sindicato.

Los derechos de las mujeres y los derechos de los homosexuales:

El judaísmo no reconoce la familia goy. Esto lo hereda plenamente el liberalismo: los liberales no creen en la familia del hombre desfavorecido, y quieren desmantelarla.

El antirracismo:

Para un judío es un instrumento en su lucha natural contra la población autóctona. Según el paradigma liberal, el antirracismo permite la importación de fuerza de trabajo más barata, con vistas a socavar los sindicatos y a operar a escala mundial, dentro del marco de una carrera por los salarios más rebajados.

El judaísmo considera el bienestar social como un rasgo único de la comunidad judía:

Pero los goyim no están autorizados a tener prerrogativas tales como agape para la ayuda mutua y la protección. Los liberales deshacen activamente la protección social, mientras no sirvan para financiar sus compañías y multinacionales, o como política gubernamental para fortalecer a los inmigrantes y las crecidas demográficas, que sirve como medida adecuada para socavar comunidades nacionales, y para racializar la política.

La libertad para la propaganda anticristiana:

El liberalismo no lucha contra el judaísmo, pero sí pelea encarnizadamente contra el cristianismo. En la América liberal, los jueces condenan a la Iglesia católica por lo que enseña, eliminan los árboles de navidad y promueven una nueva Biblia expurgada.

Democracia:

En el paradigma liberal, si no estás de acuerdo con las ideas liberales, tu voz no vale; se activa un mecanismo de defensa contra la supuesta tiranía de la mayoría. Si estás de acuerdo, no importa por quién vayas a votar, pues el resultado será el mismo. Ellos llamaron “democracia” a Israel, a pesar de que la mayoría de los goyim allí no tienen derecho a votar, y los que pueden hacerlo son alejados del poder mediante la invocación de una supuesta “mayoría judía”. Las victorias democráticas de Hamás en Palestina, y de Lukashenko en Bielorrusia fueron consideradas ilegales; en Serbia, repitieron las elecciones hasta conseguir el resultado al que aspiraban.

Así llegamos a la conclusión de que el liberalismo americano moderno es un judaísmo secularizado para gentiles, y no es ninguna liberación de la presión religiosa, como pretende.

¿Por qué será que USA y Gran Bretaña sucumbieron a tan extraña ideología? Una respuesta probable a esto puede hallarse en la historia británica. Según los estudios recientes del Dr. Mark Thomas, de la UCLA, se puede afirmar que en los siglos V a VII, las tribus sajonas precristianas conquistaron Britania y establecieron una sociedad de apartheid con unos 10 000 invasores en medio de dos millones de indígenas. ¡Y desplazaron a los autóctonos!

“Una elite anglosajona, pequeña al principio, e invasora, pudo implantarse rápidamente, al tener más hijos que llegaron a la edad adulta, gracias a su poder militar y a las ventajas económicas relacionadas. También impidieron que los genes de los bretones autóctonos se mezclaran a la población anglosajona mediante la restricción de los matrimonios mixtos, según un sistema de apartheid que dejó al país germanizado, tanto cultural como genéticamente. Como resultado, Gran Bretaña tiene una población de origen ampliamente germánico en lo genético, que habla un idioma principalemente germánico”, escribe Mark Thomas. [8]

Así, una parte de la población británica tiene la memoria genética injertada de una estrategia evolucionista exitosa conectada con el apartheid y la aplicación de principios “judaicos”. Los judíos no tienen el copyright de la maldad; y los bizarros ingleses que se identifican con el mito de las Tribus perdidas tienen más relación con los sajones que con los israelíes. Mientras Gran Bretaña se mantuvo católica y cristiana, esta tendencia fue mantenida a raya, pero después vino la Reforma, con su importación masiva de ideas judaicas del Antiguo Testamento, seguida por la importación de su lectura talmúdica a partir de Holanda, durante la revolución de los Orange. Se aflojó la mordaza religiosa católico, las alambradas devoraron a la Inglaterra tradicional. En esta gran oleada de privatización, los dueños de la tierra dividieron, privatizaron y echaron fuera de las alambradas a las capas autóctonas desfavorecidas, de los “goyim” del Nuevo Orden. Aplicaron su estrategia en Irlanda y País de Galles, y después en América del Norte y en Australia, causando la extinción de millones de nativos. Muchos ingleses, americanos y australianos conservan la memoria de la exitosa estrategia; esto los lleva a recomendar las políticas filojudaicas y medidas que son casi judaicas.

Por cierto, la colonización y la formación de una casta dirigente militar no sucedieron solamente en Gran Bretana. Está la conquista aria, en la tradición hindú, o el reinado de los francos en Francia. Los franceses resolvieron el problema con la navaja nacional del Dr. Guillotin, durante el Terror de 1793, donde la idea de una aristocracia de sangre azul fue ampliamente denunciada por los revolucionarios de clase media. Hoy en día todavía, los nobles polacos pretenden ser descendientes de los Sarmats no eslavos, a diferencia de los polacos comunes, que sí son eslavos. Esta reivindicación “Sarmat” de la nobleza polaca (que conlleva el desprecio por los polacos del montón, como si fueran extranjeros) fue una razón importante para que Polonia tolerase y alimentase a la mayor comunidad judía que jamás existió sobre la tierra.

Dondequiera que prevalece, la doctrina liberal del judaísmo secularizado crea enormes abismos entre castas superiores y castas más bajas. Así en USA, 60 millones de americanos vive con siete dólares por día o menos, mientras que unos pocos tienen miles de millones que no tienen en qué gastar. [9] Esto representa una estrategia evolutiva muy exitosa para la minoría que dirige. Es tan exitosa, incluso, que la mayoría bajo su gobierno tal vez tenga que aplicar drásticas medidas para moderar su éxito.

Pero no se debe desear su completa extinción: el liberalismo puede ser útil en cualquier sociedad solidaria, una vez que se reduzca su escala, se le cure de sus pretensiones exclusivistas, y se le ofrezca el pequeño nicho que le corresponde; actuará a la manera de un sistema de ventilación en una habitación calurosa. Pero no deberíamos permitir que nos congele…

Translation: Maria Poumier

[1] http://www.rebelion.org/petras/english/cultural_imperialism.htm
[2] http://www.israelshamir.net/English/Red_Easter.htm
[3] http://www.poemhunter.com/aleksandr-aleksandrovich-blok/poet-35200/
[4] http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,895551-3,00.html
[5] http://www.orthodoxresearchinstitute.org/articles/dogmatics/savich_catholicity.htm
[6] mms://207.232.26.152/events/bauer.wma
[7] http://www.lechaim.ru/ARHIV/125/kost.htm
[8] http://news.bbc.co.uk/1/hi/sci/tech/5192634.stm
[9] http://www.wsws.org/articles/2006/dec2006/ineq-d12.shtml

viernes, abril 06, 2007

CIUDAD DE LOS CÉSARES 79: IRAN ADVIERTE QUE DEFENDERÁ SU SOBERANÍA, FIN DEL CICLO NEOLIBERAL EN IBEROAMERICA Y LA ALTERNATIVA COMUNITARISTA.

En la portada de la revista 79 de CIUDAD DE LOS CÉSARES, el rostro y el dedo empuñado de Mahmud Ahmadinejad señalan al mundo que hoy el enemigo principal de los pueblos (de sus soberanías, de sus libertades, de sus identidades, de sus tradiciones) es uno solo, y que ni él ni el pueblo que lidera temen a la invasión que ese principal enemigo está planificando (con lujo de detalles, según ha transcendido) en contra de su patria, heredera legítima del glorioso Imperio Persa.
Urbi et orbe, el Presidente de Iran deja sentada la advertencia de que si Bush y la camarilla neoconservadora que todavía lo acompaña logran imponer al Pentagono la política agresiva (arrastrando belicamente a las Fuerzas Armadas usamericanas) con una invasión o con bombardeos selectivos en contra de territorio iraní, estarían cometiendo un acto suicida de devastadoras consecuencias, y solo ellos serán los responsables de las desgracias que se sigan.
PETRAS.

Transcribimos a continuación la reseña del Nº 79 de la Revista de Política y Cultura Alternativas CIUDAD DE LOS CÉSARES, aparecida el día de hoy en el mes de abril de 2007.


Circula
Ciudad de los Césares N° 79
Marzo-Mayo de 2007


Una vez más, Ciudad de los Césares comparece ante al amable lector, esperando que éste no se haya aficionado en exceso a su presencia. Porque el sino de las cosas contingentes es lo efímero. Mas cada uno ha de morir de la propia muerte, y no antes de su tiempo. Repasemos, pues, qué trae este número, harto avanzado ya.

En “Sociedad del Espectáculo y fin de un Ciclo” nuestro director revisa algunos de los caracteres más notorios del sistema político chileno, volviendo sobre el concepto de partitocracia, para extenderse a las experiencias variadas que, en nuestra América, parecen anunciar el fin del ciclo neoliberal; sin dejar de considerar la amenaza pendiente sobre la libertad de las naciones todas, la nueva guerra anunciada en el Oriente Medio. Por su parte, en “La izquierda global vuelve al poder”, Gabriele Adinolfi, antiguo luchador y teórico político italiano, analiza circunstancias particulares de su país, pero que tienen más general aplicación, como se verá. “Virtud y racionalidad. El comunitarismo de MacIntyre” es una exposición de las ideas comunitarias del autor escocés, alternativa filosófica al liberalismo procedimental, todo a cargo de su colega chileno Rodrigo Frías. Por su parte, el jurista y filósofo político italiano Teodoro Klitsche de la Grange prosigue, en la segunda parte de “Las razones de Creón”, con el análisis de figuras arquetípicas –Creón, Antígona- para la idea del derecho del Estado y del indiiduo.
En “Discurso de la Pérdida, o sobre Mitos y Ciudades”, Renato Carmona discurre en amigable convivio sobre lo que constituya a la nación, tomando pie en un conocido ensayo de Günther Grass. “La expedición alemana al Tibet de 1938-39: ¿exploración científica o aventura ideológica?”, del alemán Detlev Rose, nos lleva, por su parte, a un episodio de la historia reciente, que tiene que ver con la atracción –mística, cultural, ideológica- que no deja de ejercer el país que pasa por el Techo del Mundo. “Notas para una aproximación al canto gregoriano”, del musicólogo chileno Víctor Manuel Véliz, aborda al tema a la luz del concepto de Tradición. “Ocultismo en la poesía chilena”, del estudioso de la literatura Leónidas Rubio, consigna las influencias de la tradición esotérica u “ocultista” presentes en insignes poetas criollos. Finalmente, siempre en su estilo original, el escritor mexicano José Luis Ontiveros nos advierte que “Desde este texto te dispara la mamazota”.
Las reseñas de libros, por supuesto, tienen igualmente su lugar en este número.

lunes, abril 02, 2007

FUNDACION KONTINENT EUROPA ANUNCIA SITIO WEB DE NOTICIAS EUROPEAS.

En enero de este año 2007, el "frente político" de la corriente nacional-identitaria europea constituyó formalmente un grupo parlamentario (el IST - Identidad, Soberanía y Transparencia), y ahora el "frente metapolítico" de la misma corriente anuncia la pronta aparición de un sitio web con un semanario de noticias europeas que empiecen a contrarrestar la avalancha noticiosa de manufactura usamericana.
Con ésta iniciativa se acusa recibo de un vacío mediático que en otras áreas geopolíticas se ha comenzado a llenar, como es el caso de los canales televisivos Al Jazeera, en el mundo árabe, y Telesur, en el mundo iberoamericano.

Conectar a la Europa Identitaria.
La Sesión de la Presidencia de Kontinent Europa pone Nuevos Acentos

En la sesión de la Presidencia, celebrada en Alsacia del 23 al 25 de marzo 2007, la Fundación Kontinent Europa prosiguió sentando nuevas dimensiones en el esfuerzo por consolidar una red de europeos identitarios. Con la incorporación del ex–asesor de Gorbatchov, Prof. Wjatcheslav Daschitchev, y la del historiador español Enrique Ravello, Kontinent Europa dio un paso decisivo en su intención de impulsar una política europea que promueva la creación de un área euro-siberiana.
Andreas Molau, recientemente designado miembro de la Presidencia, aclaró mediante un breve análisis de la situación política de los diferentes movimientos nacionales e identitarios en Europa, que el trabajo de KE no puede consistir de ninguna manera en añadir una nueva organización a las múltiples ya existentes. Según Molau, se trata de conectar en una red usinas metapolíticas de pensamiento, partidos, asociaciones y medios. En ese sentido KE sólo puede operar como intermediario, moderador y sobre todo iniciador de una voluntad europea dispuesta a quebrar la hegemonía de EE. UU y la alienación cultural.
La Fundación resolvió la creación de una página web como piedra angular para una conexión mediática de esa nueva Europa. En español, francés, inglés, italiano, ruso y alemán se publicarán semanalmente relevantes noticias europeas. “Los españoles e italianos”, expresó Patrik Brinkmann, creador de la Fundación, “no deben leer sólo entre ellos acerca de sus problemas y sus éxitos. También los rusos y alemanes se interesan desde un punto de vista europeo por la situación en esos países”. Con la traducción de las noticias nacionales en los diferentes idiomas, auguró Brinkmann, se da un paso decisivo hacia el futuro.
Todas esas iniciativas serán proseguidas y profundizadas con el Primer Congreso Europeo de Autores y Editores, a efectuarse en marzo del año próximo. Sus grupos de tareas deliberarán sobre la creación de una Agencia de Noticias Europea. También serán discutidos temas y posibilidades de campaña en vista a las elecciones europeas del 2009. Además los editores tendrán la oportunidad de discutir con destacados políticos nacionales de Europa. Como anticipó el Prof. Pierre Vial, Bruno Gollnisch, presidente del grupo Identidad, Tradición y Soberanía en el Parlamento Europeo, ha declarado su disposición a participar en el Congreso. También se espera la asistencia de personalidades políticas de Rusia, Alemania e Italia.
Con la creación de una serie KE la fundación abre nuevos caminos. “Hemos hallado una forma completamente nueva de cooperación editorial” – subrayó el presidente de KE, Dr. Gert Sudholt. La ya anunciada obra fundamental sobre Rusia será inmediatamente traducida al francés y al ruso. Como señaló el Dr. Pierre Krebs, miembro del Directorio, “en los distintos países dormitan infinitas energías que aún operan aisladamente”. La tarea de KE sería difundir mediante traducciones resultados valiosos e ideas promotoras en todo el continente. Otros proyectos procedentes del área española están ya sobre la mesa de trabajo. “Con la Fundación KE tenemos la chance de alcanzar una nueva cualidad en la cooperación europea según el espíritu de los pueblos libres”, enfatizó Enrique Ravello al final de la constructiva jornada.

Estrasburgo, 25 de marzo de 2007.