UNA NUEVA ETAPA.

PARA EVITAR LA SOBRECARGA DE INFORMACIÓN EN LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS INFORMAMOS QUE A PARTIR DEL EQUINOCCIO MERIDIONAL DE PRIMACERA 2010, LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS TIENEN SU PÁGINA 2 O BLOG 2
http://documentosdelcarteropetras.blogspot.com/
CON EL FIN DE IR AGRUPANDO LAS TEMÁTICAS GENERALES Y PARTICULARES QUE SE VAYAN INCORPORANDO.
OBVIAMENTE, LA PÁGINA 1 O BLOG1 SEGUIRÁ ACTIVO E INCREMENTABLE EN RELACIÓN A LOS TEMAS YA INCLUÍDOS.

CONVOCATORIA A NUESTROS LECTORES

Dada la gran (para nosotros) audiencia que tienen Los Documentos del Carteropetras alrededor del mundo, es que les solicitamos nos hagan saber cuales son las temáticas que más les interesan dentro de Los Documentos.

domingo, julio 29, 2007

Pedro Godoy: YUNGAY PARA CELEBRAR O PARA LAMENTAR?

La historiografía dominante desde el Siglo XIX, y canonizada por la ideología liberal, justifica el quiebre político de la sociedad hispana de America de comienzos del Siglo XIX; quiebre que se manifiesta en una seguidilla de guerras civiles, partiendo por las llamadas "Guerras de la Independencia" (bautizadas así por esa historiografía), siguiendo -en la parte occidental de Sudamérica- con la "Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana" (en ésta etapa se centra este artículo del Profesor Pedro Godoy) y la "Guerra del Pacífico".
En todos estos conflictos, en cada parte hay gente de los paises hispanoamericanos implicados. No son guerras entre Chile y España o entre Chile y Perú. Son guerras entre españoles, chilenos y peruanos que están por la mantención o la reconfiguración de la unidad, por un lado, y españoles, chilenos y peruanos que están por la ruptura y por la disgregación de todo esfuerzo unificador.
Una vez más, apreciamos en Godoy a un maestro en poner el dedo en la llaga.
PETRAS.

YUNGAY: ¿FESTEJO O FUNERAL?

por PEDRO GODOY PERRIN.

Cada 20 de enero se celebra el Día del Roto. El apetito de énfasis supone apellidar el sujeto. Entonces se alude a la Fiesta del Roto Chileno. Así -usando de fachada al hombre típico del país, aquel que nace y muere en la pobreza y al cual se atribuye un abanico de vicios y defectos- se evoca la batalla de Yungay. Con ese hecho de armas se finiquita la guerra de Chile contra la Confederación Perú-Boliviana. El «roto», es decir, Juan Verdejo conocido como el General Pililo -igual que en la Guerra del Pacífico- es carne de cañón en un choque armado urdido por nuestra oligarquía. Los blanquitos -pijes, futres o momios- usan a los mestizos en aquella reyerta iniciada en 1835 y culminada en 1839 con el luctuoso entrevero cuyo escenario fuera el Pan de Azúcar. He allí un dato toponímico que involucra colosal paradoja. Aquella carnicería ahoga la prosperidad que habría fluido de la integración preconizada por el Mariscal de Zepita y la gresca genera una situación amarga -perdurable hasta hoy -entre repúblicas fraternas. En suma, se evapora una posibilidad cierta de "pan" y el "azúcar" se convierte en agraz.

HOMBRE DEL DESTINO

Andrés Santa Cruz dispone de contundente prestigio. Su talento le permite aglutinar «los Perúes» como dirá O’Higgins. Desde Palacio Quemado gravita sobre el Cono Sur. Incluso en Ecuador el Presidente Vicente Rocafuerte le es adicto. Su esfuerzo unionista lo perfila como continuador de Bolívar y precursor del EAN y el MERCOSUR. El proyecto, no obstante, es desbaratado por las bayonetas de Manuel Bulnes y Ramón Castilla. El denominado Ejército Restaurador con jefatura mapochina demuele el experimento crucista. Se estima -en virtud del prisma orbitado por Haya de la Torre y Jorge Abelardo Ramos- que ese no fue un enfrentamiento de Chile contra Bolivia y Perú, sino una guerra civil al interior de Suramérica entre balcanizadores e integracionistas. Chilenos como Diego Portales, peruanos como Agustín Gamarra y bolivianos como José Ballivián se ubican en la trinchera fragmentadora. Entonces, la historiografía y la docencia tendrán que erradicar la óptica europeizante que presenta como si fuesen internacionales los conflictos interestatales. La conflagración contra el crucismo es tan interestatal como la Guerra de Secesión norteamericana. La diferencia: allá triunfa la fuerza centrípeta y aquí la centrífuga.

CRUCISMO CHILENO

La infausta reyerta amerita comentarios: es el preludio de la Guerra del Pacífico que, estallada 40 años después, origina el enclaustramiento de Bolivia y la pérdida -para Perú- de Tarapacá y Arica. Por otro lado, es cierto que el gobierno de Chile impulsa la agresión. Sin embargo, no es menos efectivo que tropieza al interior del país con tenaz resistencia a su diplomacia cainita. La elite académica y la elite castrense exhiben simpatía por la gestión del Supremo Protector. Intelectuales como Andrés Bello votan contra la declaratoria de guerra en el Senado de la República. Pedro Félix Vicuña -fundador del periodismo criollo- redacta un ardoroso libelo pacifista. El cuerpo expedicionario acantonado en Quillota y próximo a embarcarse al Perú se insurrecciona. La oficialidad suscribe una proclama «Contra el despotismo y por la paz". El pronunciamiento aborta. No obstante, los uniformados insurrectos, encabezados por José Antonio Vidaurre, fusilan a Portales. Aún más, Manuel Blanco Encalada, Jefe de la I Expedición, opta por la paz suscribiendo el Tratado de Paucarpata. Tal instrumento es juzgado "insanablemente nulo" por los belicistas de La Moneda y quien lo suscribe degradado y sometido a proceso por alta traición.

Bernardo O’Higgins quien vive en el «transtierro» peruano es otro enemigo declarado de esa política agresiva. Juzga la conflagración una maniobra demencial. La apostrofa como "la guerra portalina", deplora el derramamiento de sangre suramericana que implica, mientras defiende el derecho de integrarse como un todo al Alto y al Bajo Perú. El prócer -camarada de armas y doctrinas de San Martín y Bolívar- adhiere al integracionismo del Mariscal de Zepita. Después del derrumbe de la Confederación resiste el decreto de Gamarra -ya convertido en Presidente del Perú- ordenando confiscar la condecoración que le confiriera Santa Cruz. Otro héroe de la Independencia y también -en su momento, igual que Blanco, primer mandatario de Chile- Ramón Freire es crucista. Una flota con exiliados chilenos encabezada por dicho personero zarpa del Callao a Chiloé para sumarse al alzamiento. Su triunfo significa la paz con la Confederación. Así Suramérica se habría ahorrado una guerra torpe. Tan torpe como la del Chaco y tan sangrienta como de la Triple Alianza.

BALANCE TRAGICO

La batalla de Yungay -colofón amargo de aquella guerra civil entre conosureños- divorcia pueblos y frustra un contundente esfuerzo por reintegrar la meganacionalidad iberoamericana. La ocasión es propicia para señalar que guerras internacionales -acorde el enfoque propuesto- han existido pocas. Ni la guerra de la Independencia es de esa categoría. En la emancipación se enfrentan españoles europeos y españoles americanos. Aún más, unos y otros están escindidos entre adscritos al absolutismo y devotos de la tesis liberal. En cambio, sí son guerras internacionales la yanqui-mexicana que entre 1835 y 1848 significa para el país de Lucas Alamán y Octavio Paz la amputación de la mitad de su suelo. También internacional es la guerra entre Argentina y Gran Bretaña por Malvinas en 1982.

Las batallas entre paisanos se conmemoran. Concón y La Placilla, por ejemplo, no se celebran. Son invitación a meditar y no motivo de jolgorio. Por eso en cada 20 de enero para los chilenos genuinamente patriotas no hay Fiesta del Roto Chileno, sino motivo para homenajear al estadista Andrés Santa Cruz. No nos tragamos aquello de su megalomanía incaica, sino lo visualizamos como un ilustre bolivariano. Al mismo tiempo, se rehabilita al coronel José Antonio Vidaurre quien -con sus camaradas de armas- echándose el miedo a la espalda se juega la guerrera y la vida en el pronunciamiento de Quillota. Proclamamos que, a través nuestro, se expresan quienes -en aquella época- con la pluma y con el sable se enrolan en la guerra por la paz repudiando aquel fratricidio culminado en Yungay. Tal hecho bélico tritura el experimento integrador. La victoria que inspira Portales e inmortalizan Manuel Renjifo y José Zapiola en el Canción de Yungay impone el aislacionismo de cuyo vientre provienen el subdesarrollo y la dependencia.



Prof. Pedro Godoy P.
Centro de Estudios Chilenos CEDECH
http://educacionueva.blogspot.com

martes, julio 17, 2007

RETOMANDO EL CAMINO DE GONZÁLEZ VON MARÉES A ALLENDE: ¡A RENACIONALIZAR EL COBRE CHILENO!

Primero con la Dictablanda de Pinochet y despues con la Corruptocracia de los concertacionistas, como por arte de birlibirloque, los dueños legítimos del cobre chileno, o sea, nosotros los chilenos, nos hemos visto privados de la propiedad de gran parte de la gran minería cuprífera.
Esto hay que decirlo con todas las letras, y por eso hay que difundir ésta Carta del amigo Condeza.
Hay que reconocer que el 11 de julio de 1971 culmina -con Allende y TODOS los parlamentarios de la época- un proceso progresivo de cuarenta años de toma de conciencia NACIONAL del pueblo de Chile respecto del caracter estratégico del cobre para la economía y el comportamiento geopolítico independiente de Chile como estado nacional.
Pero hay que ser intelectualmente honesto y justo para reivindicar como se merece al intelectual y jefe político que concibió -en la decada de 1930- la misma IDEA DE LA NACIONALIZACION DEL COBRE, esto es JORGE GONZÁLEZ VON MARÉES, Jefe y fundador del MOVIMIENTO NACIONAL SOCIALISTA DE CHILE. Más allá de las críticas y reparos que -por otros aspectos de su actuación pública- pudieran hacérsele a este, no se le puede dejar de reconocer el honor de ser el autor intelectual de la nacionalización del cobre.
Dicho este, adherimos con entusiasmo a la Carta de Condeza.
PETRAS.





CARTA A LAS Y LOS CHILENOS.


EL COBRE, 11 DE JULIO DÍA DE LA DIGNIDAD NACIONAL.



ESTIMADA(O ) COMPATRIOTA:



La Nacionalización del Cobre se realizó el 11 de julio del año 1971
durante el Gobierno de Salvador Allende con la aprobación unánime del
Parlamento.

Sin embargo, han pasado los años y los chilenos NO hemos participado,
tampoco informados, que el cobre fue desnacionalizado (Privatizado).

¿Qué podemos hacer Usted y todos los chilenos? Estoy seguro que con su
interés e importante participación lograremos impulsar trascendentales
cambios en la democracia chilena y en el uso y los beneficios del cobre.
Lo invito a que reflexionemos juntos.



Dr. Edgardo Condeza Vaccaro Presidente



MOVIMIENTO POR LA CONSULTA Y LOS DERECHOS CIUDADANOS



Ø ¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE EL COBRE?

*Nuestro territorio representa sólo el 0,25% de la superficie terrestre,
pero tiene el 37% de las reservas conocidas en todo el planeta.

*Su costo de producción es él más bajo del mundo.

*Nuestro país produce más de la tercera parte de todo el cobre que se
produce en el mundo.

*Constituye el 43% de nuestras exportaciones.



Ø ¿SABÍA USTED QUE EL COBRE HA SIDO DESNACIONALIZADO Y PRIVATIZADO?

Ø En el año 1990 la producción de CODELCO junto a ENAMI era el 90%.
La empresa privada alcanzaba al 10%.

Ø Desde 1990 hasta la fecha la producción estatal aumentó en términos
absolutos.

Ø Sin embargo, por la privatización de las nuevas minas: en el año
2005 la magnitud de la producción cambia radicalmente: sólo el 30% del
total de la producción, era pública. El 70% restante producida por las
grandes empresas privadas: nacional y extranjeras.



¿QUÉ HEMOS HECHO?

Nuestro Movimiento realizó en Santiago, Quilpué y Viña del Mar una
CONSULTA CIUDADANA. Votaron 19.961 personas. Con su carné de identidad y
firmando el registro. Sufragando en lugares públicos y con escrutinios
públicos. Los escrutinios fueron realizados en la capital por la
Universidad de Santiago y en Viña por la Universidad Católica de
Valparaíso.

El 82,54 % se pronunció en contra de la privatización del cobre.



Ø EN CHILE: LAS EMPRESAS PRIVADAS SE BENEFICIAN DESPROPORCIONADAMENTE
MEDIANTE LOS SIGUIENTES EJEMPLOS:



v ¿QUÉ ES EL ROYALTY? El Royalty es un derecho que el Estado cobra al
concesionario por la explotación de sus riquezas naturales. En nuestro
país el concesionario minero recibe un subsidio de todos los chilenos.

v A pesar de la ley aprobada: pagarán muy pocos impuestos. Además,
porque mientras no se modifiquen: las disposiciones que le permite a las
empresas privadas no declarar utilidades o que estas sean muy pequeñas. La
mina La Disputada de Las Condes por 30 años no pagó impuestos.

De manera que la ley aprobada no tendrá un efecto proporcional a la
extracción, la producción y las ganancias.

v GANANCIAS enviadas al exterior por las empresas extranjeras 1996 -
2006 TOTAL 80.418 millones de dólares. (1)

v Las empresas privadas -que producen más del doble que
CODELCO-entregarán al estado alrededor 3.200 millones de dólares.
Produciendo más del doble entregarán 3,4 veces menos.

v Las utilidades de las empresas privadas fueron: más de 20.000
millones de dólares en el año 2006. Estos 20.000 millones de dólares son
superiores a las inversiones extranjeras brutas en minería realizadas
desde el año 1974 hasta el año 2005. Que en total suman 19.976 millones de
dólares según el Comité de Inversiones Extranjeras. (1)



Ø ¿QUÉ VA A SUCEDER CUANDO SE TERMINE EL COBRE?

El COBRE ES UN RECURSO NATURAL NO RENOVABLE. Es necesario:

Incrementar la investigación, innovación y el valor agregado.
Incorporar nuevos procesos e inversiones para la fundición,
refinación y manufactura del Cobre en Chile.



El presupuesto nacional se ha incrementado mucho con respecto a los
años anteriores. No obstante, el presupuesto debería ser aún mayor
utilizando una mayor parte de los RECURSOS EXCEDENTES POR EL AUMENTO
DE PRECIO DEL COBRE -14.000millones de dólares al 31 de Abril
2007-(2) para: bajar el IVA, Educación, Salud, desempleo, etc.

El Ministro de Hacienda, Andrés Velasco, está realizando inversiones
financieras en el exterior, en los países desarrollados, que es muy
posible que superen los 20 mil millones de dólares. (1)



DESCENTRALIZAR los recursos obtenidos. En la Sexta Región los
municipios reciben 3 mil pesos al año por hectárea de explotación.

Educación: Ninguna de las Comunas pertenecientes a los distritos mineros,
supera el promedio nacional de la prueba SIMCE.

Los recursos deben destinarse a las regiones para concentrarlos en
actividades de educación y productivas. Especialmente en las regiones
mineras.



Ø DEBE FORTALECERSE LA UNIÓN INTERNACIONAL DE LOS PRINCIPALES
PRODUCTORES DEL COBRE.

Para en conjunto analizar y prevenir desde una concepción humanista, las
consecuencias del término de este recurso.

Frente a la globalización las autoridades deben imprescindiblemente
acordar con otros países una coordinación semejante a la que realiza la
OPEP, para producir en armonía con la demanda y los precios. Para ello
nuestro país está en una situación privilegiada por la magnitud de su
producción: alrededor del 36%, la mayor de la tierra.



Ø ¿QUÉ PODEMOS HACER?



ESTIMADA(O) CIUDADANA(O):


Juntos podemos convocar a una gran campaña con el propósito de:

VOLVER A NACIONALIZAR NUESTRA PRINCIPAL RIQUEZA. Debemos
organizar un

Plebiscito para que el cobre vuelva a ser de las y los chilenos. La
Presidenta Bachelet ha expresado la necesidad de realizar un Plebiscito si
ni hay acuerdo en la Reforma del Sistema Electoral. Un Plebiscito puede
considerar varias preguntas en el mismo voto.
¿COMO PUEDES TU PARTICIPAR? Tu creatividad y propuestas son importantes.

Debemos ser más exigentes con nuestros representantes. Comunícate
telefónicamente y escribe a los Parlamentarios de tu región. También
escribe a la Presidenta de la República. Expresándoles tu interés en que
se realice un plebiscito. Que se nos consulte sobre: el destino de nuestra
principal riqueza y si el Cobre se vuelve a nacionalizar.

COMUNÍCATE con el Comité de Defensa del Cobre y con nuestro Movimiento
para potenciar nuestros trabajos.

No tengas duda: con tu participación y la de muchos te aseguramos que el
COBRE VOLVERÁ A SER DE LOS CHILENOS.

El progreso de la Humanidad sería inexplicable sin la existencia de los
ideales, los principios, los sueños y la esperanza.
El ser humano ha creado lo existente, el ser humano puede y debe cambiarlo.



Atenta y cordialmente:



Dr. Edgardo Condeza Vaccaro Presidente Nacional



MOVIMIENTO POR LA CONSULTA Y LOS DERECHOS CIUDADANOS

edgardocondeza@vtr.net 09-8867508

Para conocer nuestro blog. entre a http://queremosplebiscito.blogspot.com/





Fuentes de Información. (1) Orlando Caputo, Graciela Galarce Julio 2007.
(2) Pablo Correa El Mercurio 10 de Mayo 2007. También importantes
documentos y conversaciones con: Julián Alcayata, Esteban Valenzuela,
Héctor Vega.

domingo, julio 08, 2007

LA PROGRESÍA COMO LA NUEVA CLASE SOCIAL DOMINANTE DE LA SOCIEDAD GLOBALIZADA MUNDIAL.
LA IDEOLOGÍA PROGRESISTA COMO LA NUEVA RELIGIÓN QUE LEGITIMA EL MERCADO GLOBAL MUNDIAL.

La Iglesia Progresista y El Retablo de las Maravillas.

Publicado por Diego Urioste
diego_m_urioste@yahoo.es

Decía Julio Anguita que “la progresía es, ni más ni menos, que el sumidero por donde se han ido las ideas de la izquierda” [1]. Explica que “la progresía es quedarse en la reforma de una serie de aspectos sociales, como los matrimonios homosexuales o las medidas de discriminación positiva de la mujer, mientras que se deja intacta una realidad económica injusta”. Este acertado comentario es, sin embargo, limitado. La realidad es que el progresismo se ha convertido en la nueva religión del siglo XXI, con Iglesia, diócesis, cabildos y fieles propios preparados para su particular cruzada.



La religión e Iglesia Progresista



El progresismo es, como las demás religiones, un conjunto de creencias y dogmas, de sentimientos de veneración y temor, de normas morales para la conducta individual y social. La religión progresista se fundamenta principalmente en una sola idea fuerza, revelada a la humanidad por la única y universal razón, asumida por las mentes más privilegiadas y rechazada -según el clero progresista- por los blasfemos, conversos o incapaces: todo lo moderno y nuevo es bueno en sí.



De este principio creador infalible emanan todas las ideas secundarias del progresismo y se articulan las bulas doctrinales destinadas a la creación de las leyes humanas. Este método filosófico propio de la modernidad se alza como la última y definitiva evolución del pensamiento humano. Si Fukuyama [2] anunció “El fin de la historia” hace varios lustros, el Progresismo es el fin del pensamiento, la culminación -por magnificencia- de la erudición humana, alejado de cualquier serendipia.



Como toda Iglesia dogmática, encierra en sí una proposición que se afirma como firme y cierta, principio innegable de una ciencia verdadera (curiosamente ciertos marxistas los tildan de tecnófobos y anticientifistas). Aquellos que no comulgan con la Iglesia Progresista son tildados de desviados e irracionalistas, herejes del nuevo sol del nuevo milenio; Lukács [3] ya denunció la conexión entre el irracionalismo, el antiprogresismo y el nazismo. Un dogma cerrado del progresismo es decir que todo aquello que no es progresista es nazi y fascista, palabras cuyo significado real desconocen pero que han rebautizado como símbolos antitéticos del nuevo imperio progresista de la nueva sociedad de los nuevos valores.



El Retablo de las Maravillas progresista



“Por las maravillosas cosas que en él se enseñan y muestran, viene a ser llamado Retablo de las maravillas; el cual fabricó y compuso el sabio Tontonelo debajo de tales paralelos, rumbos, astros y estrellas, con tales puntos, caracteres y observaciones, que ninguno puede ver las cosas que en él se muestran, que tenga alguna raza de confeso, o no sea habido y procreado de sus padres de legítimo matrimonio; y el que fuere contagiado destas dos tan usadas enfermedades, despídase de ver las cosas, jamás vistas ni oídas, de mi retablo.“



Así explica Chanfalla, personaje de la obra teatral Retablo de las Maravillas [4] (obra que tuve ocasión de representar en el Liceo) al Gobernador del pueblo lo que es en sí el Retablo. A través de la obra, Cervantes dramatiza el intento consciente de proclamar como verdad lo que todos ellos reconocen como una manifiesta mentira:



“La falsa verdad se propaga tomando como origen la mente más torpe e ignorante de la sociedad. Las reacciones y los efectos se hacen cada vez más exagerados, y el afán de superarse unos a otros en lo extraordinario de la vivencia provoca patéticas y ridículas rivalidades y desconfianzas.

La falsa creencia encuentra su primer gancho en la necedad y en la ignorancia, aunque luego se extiende también por la personas cultas, que por una honra y un pundonor pedante y ridículo, son vencidos a la opinión vulgar y común. Primero se alardea de una integridad moral e intelectual superior que acaba quedando en entredicho y que nos delata y nos hace comprobar una verdadera cobardía espiritual.” (Fuente Cervantes.es)



El retablo representa ahora la obra progresista en sí, sus méritos, su verdad. Objetiva y científicamente, es dificilmente demostrable que el progresismo haya acaparado méritos suficientes para poder constituirse como un empuje humano capaz de solucionar algo. Sin embargo, así se hace creer, y quién no lo vea “tenga alguna raza de confeso, o no sea habido y procreado de sus padres de legítimo matrimonio“; es decir un hijo de puta -con perdón.



La realidad progresista es inquietante, una serie de pensamientos no concretos que veneran la idea de lo nuevo de forma preocupante. Pero ¡Ay, del que ose ponerlo en cuestión o si quiera preguntar!. La caterva de advenedizos se le echará encima, y no tardarán los sastres del sistema en coserle en la solapa la estrella identificativa del no-progresista, cómo podrían decir ellos.



El progresismo: ni izquierdas ni derechas



El progresismo, en contra de lo que se piensa, se encuentra repartido e instalado en un sinnúmero de sensibilidades y actuaciones políticas. No tiene una posición exacta en el espectro político, sino que cubre -como una capa de fango- casi todas las posiciones del sistema porque, en definitiva, es la religión del régimen occidental. Si bien es cierto que en España se encuentra preferentemente en la “izquierda” socialdemocrática (representada por el PSOE, sectores de IU y demás partidos izquierdistas), no es monopolio único de la gauche divine. La derechona, en esa curiosa conjugación liberal y conservadora, alberga numerosas corrientes progresistas, adheridas a la madre Iglesia Progresista y fieles devotas de la Santa Divinidad del Retablo progresista.



Su fácil propagación se basa en su propia estructura ideológica, o mejor dicho la ausencia de esta. Es un sentimiento exacerbado -pese al marketing racionalista-, un “sensacionalismo revestido de posicionamientos políticos” [5]. Es una expresión más o menos espontánea de la sensiblería intelectual del torpe humano, ligereza conceptual dogmática sublime del advenimiento ridículo y consentido de la mentalidad torpe del hombre moderno. Un sofisma barato, una marca registrada muy lucrativa.



El Progresismo contra el progreso



Pese a su etiquetación, el Progresismo se ha destapado como un freno al verdadero progreso. La idea de creer que todo lo nuevo es bueno, que todo avance es para bien, ha creado una falsa idea de optimismo desenfrenado, de positivismo ridículo y aprobación peligrosa de todo lo que llega, de toda vía nueva aunque sea el camino equivocado.



El Progresismo, al igual que el posibilismo o el reformismo, alimenta el actual estado de las cosas, las injusticias profundas e incluso crea nuevas clases dominantes. La nueva clase, la élite burguesa, la progresía, conduce los designios morales, económicos y sociales de las gentes de forma dogmática e irresponsable. El progresismo, al poner en primer orden aspectos superfluos o de menor importancia, refuerza el velo que cubre a la ya de por sí alienada y cegada sociedad. Asuntos como la posibilidad de introducir cirugía estética en los presupuestos de la Sanidad Pública o la paridad en los consejos nublan -con un eficiente propagador mediático- el interés real de la ciudadanía, abocan al olvido asuntos mucho más relevantes e importantes para un país, sumerge la capacidad crítica del ciudadano medio a niveles primarios.



El verdadero progreso, como idea de avance y perfeccionamiento a través del desarrollo, nada tiene que ver con el “ideal” progresista. Las aberraciones cometidas en nombre de la novedad ya están teniendo efectos devastadores en las sociedades en general, y son sólo la antesala de un futuro mucho más negro. Sin pretender ser catastrofista, no es exagerado predecir que las generaciones venideras serán mucho más incompetentes, materialistas, insulsas y manejables de lo que ya lo son las actuales. El progresismo por lo tanto se destapa como un arma eficaz para enajenar el espíritu de las gentes, el pensamiento heterodoxo, la belleza de lo espiritual y lo natural, como instrumento quirúrgico del capital para continuar -con diferentes máscaras- su imposición a los trabajadores, su poder supranacional y prácticamente inconmensurable. Un poderoso inhibidor de la conciencia humana, de la lucha contra las verdaderas injusticias y luchas sociales.



[1] Artículo publicado en El Mundo el 31 de Marzo del 2006, disponible en internet gracias a la Agrupación de Profesionales y Técnicos del Partido Comunista de Madrid. Enlace


[2] “The End of History and the Last Man“, 1992, de Francis Fukuyama.

[3] “El Asalto a la Razón”, 1954, de Georg Lukásc.

[4] “El Retablo de las Maravillas”, de Miguel de Cervantes.

[5] “El Falso Progresismo”, 2006, de Miguel Manrique.

martes, julio 03, 2007

David Herbert Lawrence: EL VITALISMO SUPRASEXUAL PROTOFASCISTA DE UN ESCRITOR INGLÉS DE COMIENZOS DEL SIGLO XX.

Anahi Benegas Arias nos envía este interesante texto sobre la obra de DAVID HERBERT LAWRENCE quien le da un sentido metafísico a la liberación de la vitalidad sexual de varones y mujeres respecto de la represión judeo-cristiana-burguesa.


David Herbert Lawrence, instinto sobre razón
Valmore Muñoz Arteaga
Universidad Católica Cecilio Acosta
Venezuela
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Resumen: La obra de Lawrence fue una exacerbación del instinto frente a la razón, de la pasión vital frente al intelectualismo, de la espontaneidad frente al convencionalismo y la sumisión. Lawrence sería también un expatriado y de forma explícita, responsabilizarí a de la infelicidad del hombre moderno a la hipocresía y falsedad de la civilización europea. Su desafiante vitalismo, no exento de resonancias criptofascistas -puesto que Lawrence veía en la democracia la forma política natural del gregarismo de los europeos- le llevaría a abogar por una liberación de los instintos primarios del hombre, y en concreto, del sexo, como vía hacia su plena realización y hacia su verdadera libertad.
Palabras clave: D.H. Lawrence, vitalismo, naturaleza

Al inicio de una de las novelas más importantes del siglo XX, su autor plantea la siguiente idea: “Nuestra época es esencialmente trágica, y precisamente por eso nos negamos a tomarla trágicamente. El cataclismo ya ha ocurrido, nos encontramos entre ruinas, empezamos a construir nuevos y pequeños lugares en que vivir, comenzamos a tener nuevas y pequeñas esperanzas. No es un trabajo fácil. No tenemos ante nosotros un camino llano que conduzca al futuro. Pero rodeamos o superamos los obstáculos. Tenemos que vivir, por muchos que sean los cielos que hayan caído sobre nosotros” Esta muestra incuestionable de vitalismo pertenece a la novela El amante de lady Chatterley del célebre David Herbert Lawrence.
La obra de Lawrence se encuentra entre las más originales y reveladoras en lengua inglesa. Una obra que se erige sobre la base de una vida realmente dramática y compleja. Proveniente de una sociedad dedicada a la minería, Lawrence se vio influido por ese ambiente oscuro, no sólo logró conocer a los mineros de una forma bastante intensa, sino que su conocimiento se extendió hacia las mujeres de éstos, las habitaciones estrechas, la vida promiscua, la crueldad y la degradación, y el olor de los montones de escoria. La civilización moderna estorbó su espíritu, y no logró, como si lograrían otros contemporáneos, consuelo haciendo planes para nuevos mundos. Era una dolencia que no consentía un cuidado intelectual, pues el mundo moderno le parecía a Lawrence que había descompuesto la vida emocional del hombre. Incluso la pasión se había transformado en un subproducto escrupuloso de la inteligencia. Revelar de nuevo una corriente libre de vida inflamada se convertiría para él casi en una idea mística, pues en ella había algo a ejecutar al mismo tiempo que ostentaba arrojo y ardor.
Varias son sus obras con una importancia particular; sin embargo, entre ellas, tres resaltan como testimonio de un hombre abarrotado por las crisis del pensamiento que se manifestaba en una Europa trastornada y a punto de lanzarse a una de las aventuras más desquiciadas de su historia. Estas tres novelas son Hijos y amantes (1913), Mujeres enamoradas (1921) y El amante de Lady Chatterley (1928). Aunque hay que hacer mención, y se hará, de una obra muy particular de Lawrence, La serpiente emplumada (1926).
Hijos y amantes aparece en 1913, contaba Lawrence con 28 años. Vivía por entonces junto al lago Garda. La novela trata sobre la familia Morel que vive en la cuenca minera de Nottingham: la señora Morel está desilusionada con la vida que lleva con su marido y centra toda su atención en sus hijos, especialmente en Paul. Los vínculos entre madre e hijo se vuelven absorbentes hasta el punto de influir negativamente en las relaciones sentimentales de Paul con las mujeres. Es la historia de la relación del joven Lawrence con su madre, que lo dejó profundamente marcado, y de su malogrado amorío con Jessie Chambers, llamada Miriam en la obra. En 1921 Mujeres enamoradas, una especie de continuación de El arco iris. En esta obra se intenta expresar el ideal del autor del amor supersexual, una situación de ser puro, según el propio Lawrence: “el alma individual sobreponiéndose al amor y al deseo de unión, más fuerte que las angustias de la emoción”, y la recepción de la “necesidad de un constante intercambio con los demás, sin perder nunca su altivo aislamiento individual, aun cuando ame y se someta”. Cinco años después aparece entonces el libro más famoso de Lawrence El amante de Lady Chatterley. Cuando Lawrence la publicó en Florencia en 1928, faltaban 20 años para que Kinsey situara el puritanismo anglosajón ante el espejo de sus contradicciones y Masters y Johnson asintieran sus tesis. Pero lo que escandalizó a los guardianes de la moral no fueron sólo las sinuosas y minuciosas descripciones eróticas, sino sobre todo la trasgresión de los tabúes sociales. Lo peor no era que Lady Chatterley le fuera infiel a su marido entre los matorrales, sino que el objeto de sus pulsiones sexuales fuera un obrero de su finca. Otro aspecto de notable importancia en esta novela es que el acto sexual es visto, no sólo como una vulgar consumación, sino como una catarsis, una purificación del sexo y la vergüenza. Sin embargo, y como era lógico de pensar en el ambiente victoriano, la novela fue tachada como una especie de pasquín pornográfico y condenada deliberadamente por una sociedad ridícula e hipócrita. En esta novela se sintetiza, en una sola historia, todo aquello que escribió en sus libros anteriores. La diferencia de clases sociales entre la parejas (siendo siempre superior la de la mujer), la destrucción del hermoso mundo anterior para dar paso a la tierra de las minas de carbón, la exaltación del ser humano completo y natural en oposición al ser artificial y pragmático de los tiempos modernos, el protagonismo de la mujer y, principalmente, la insatisfacció n sexual y la búsqueda constante del placer carnal como lo más importante en una relación hombre mujer. Ideas terriblemente revolucionarias que abriría el espacio que por años buscaba la mujer en el mundo, a pesar de que dudamos seriamente que ese fuera el deseo de Lawrence.
Lawrence fue, como lo plantea Alexandrian, un místico de la vida que tenía una religión de la salud física y moral; su fragilidad física cristalizada es una fuerte tisis que padeció lo llevó a comprender mucho mejor la importancia de un hombre sano. Implantó un tipo de culto al falo que no significó nunca alguna preeminencia del hombre sobre la mujer como se deja ver en algunas páginas de El Amante de Lady Chatterley: “Una mujer podía tomar a un hombre sin caer realmente en su poder. Más bien podía utilizar aquella cosa del sexo para adquirir poder sobre él. Porque sólo tenía que mantenerse al margen durante la relación sexual y dejarle acabar y gastarse, sin llegar ella misma a la crisis; y luego podía ella prolongar la conexión y llegar a su orgasmo y crisis mientras él no era más que su instrumento”. Lawrence estableció una diferencia entre el pene y el falo. El primero era tan sólo el órgano personal de un hombre, mientras que el falo, se transformaba en símbolo universal de opulencia creadora. Asegura Alexandrian que, “El macho humano tiene un pene al nacer; pero sólo adquiere un falo por intermediació n de una mujer. Y la mujer sólo realiza su personalidad despertando y explotando el poder fálico del hombre”. Y este poder está muy por encima de cualquier pretensión humana, ya que es divino. El hombre es titular a pesar suyo y la mujer seductora a su pesar. En su teoría de la pareja, el hombre y la mujer son constitucionalmente diversos y deben mantener las diferencias. La pureza del sexo no es precisamente la virginidad como afirma la sociedad, sino un puro carácter macho del hombre, una feminidad pura en la mujer. El ideal de la humanidad no es la fusión de lo masculino y lo femenino, sino su perfecto equilibrio.
La obra de Lawrence fue una exacerbación del instinto frente a la razón, de la pasión vital frente al intelectualismo, de la espontaneidad frente al convencionalismo y la sumisión. Lawrence sería también un expatriado y de forma explícita, responsabilizarí a de la infelicidad del hombre moderno a la hipocresía y falsedad de la civilización europea. Su desafiante vitalismo, no exento de resonancias criptofascistas -puesto que Lawrence veía en la democracia la forma política natural del gregarismo de los europeos- le llevaría a abogar por una liberación de los instintos primarios del hombre, y en concreto, del sexo, como vía hacia su plena realización y hacia su verdadera libertad. Por otro lado, y creo que con justa razón, Lawrence se conceptuó como un agente de un erotismo cristalino, saludable, muy lejano de esa figura que sus detractores asumen como un perverso o un pervertido.

Notas:
[1] D. H Lawrence (1979) El amante de Lady Chatterley. Traducción de Bernardo Fernández. Círculo de Lectores. Bogotá : Colombia.
[2] Alexandrian (1989) Historia de la literatura erótica. Editorial Plantea. Bogotá : Colombia.
[3] Ídem.

© Valmore Muñoz Arteaga 2007
Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid
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