Un artículo escrito por el destacado andinista chileno Mauricio Purto, inspirado en la obra "Meditaciones en las Cumbres" de Julius Evola.
REPRODUCIDO DE
http://blogs.elmercurio.com/deportes/2010/01/09/las-meditaciones-de-las-cumbre.asp
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Mauricio Purto
Sábado 09 de Enero de 2010
Las meditaciones de las cumbres
Vittorio di Girolamo me regaló hace unos años un libro que atesoro: Meditaciones de las Cumbres.
No son muchos los artículos de Julius Evola (1898-1974) que atienden a la montaña: sus cavilaciones sobre el argumento ocupan en realidad un espacio exiguo de su obra literaria.
Sin embargo, traducen su ligazón con el mundo alpino y sus experiencias de "hombre de alta montaña" fueron indelebles en su formación interior. De esto hace fe su última voluntad: quiso que sus cenizas fuesen esparcidas en el glaciar del monte Rosa.
Hablando de alpinismo, del "contacto con una naturaleza vertical, áspera, repulsiva", Evola vislumbró la posibilidad también de favorecer "roturas de nivel", causando "verdaderas crisis de la percepción ordinaria y de la conciencia de la realidad". Aquí toda su visión está en la óptica de una "elevación superior", accesible a hombres expertos y orientados desde la juventud a las prácticas esotéricas. De este último aspecto, Evola escribió con una cierta parsimonia, siendo un aspecto límite, peligroso, y por ciertos versos, referido sólo a sus propias experiencias.
Más extendidamente escribe del modo en que se debería aproximar a la montaña. Para Evola el paisaje montañés exige silencio, concentración, sagrado respeto. En la total ausencia de vanidad, de egoísmo, pero además de esteticismos románticos y de concesiones emotivas, el hombre se representa en su acción fundamental: la elevación espiritual para vencer los obstáculos interiores y alcanzar la iluminación; en otras palabras, el ascenso a través un mundo vertical para alcanzar la cumbre.
Según Evola, el alpinismo requiere de quien lo practica no sólo la conciencia de esta perfecta correspondencia, sino también la necesidad de favorecerla, intentando lo más posible no ceder a una especie de letargo espiritual.
Definido "gurú" o "maestro espiritual del neofascismo", Evola es todavía hoy un hombre de conocimiento incomprendido en muchos aspectos. Este buscador no pretendió ser considerado un pensador original o un filósofo que indaga en la realidad para luego enunciar una visión del mundo y de las cosas. Quizás se mostró como indagador, un explorador de la verdad que trajo a las luces tesoros ocultos: fue un "maestro de la tradición", donde por tradición se entiende "las raíces comunes a todas las formulaciones sapienciales y religiosas del mundo, y que parten no del pensamiento humano, más de revelaciones divinas y de su transmisión simbólica".
Esta "revelación de la verdad" presupone un contacto, un eje entre lo divino y lo humano, una vía que se puede recorrer para alcanzar a la conciencia plena de la "verdad".
En este recorrido de conocimiento y conciencia que es la elevación espiritual, hay muchas maneras de proceder. Pero donde algunos sienten más propia la vía contemplativa, Evola prefirió la vía activa, siendo un hombre llevado por la acción, un "guerrero" más que un "sacerdote". Para alcanzar la verdad escaló también montañas.
Comentarios publicados en El Mercurio:
Posteado por:
Jorge Andrés Fuentes Díaz
10/01/2010 00:01
[ N° 1 ] Mauricio:
Te felicito por este hermoso artículo. Yo soy un gran admirador y lector de Evola y me sorprendió ver este artículo en El Mercurio.
Además tus juicios sobre Evola y su sendero espiritual son muy acertados.
Este artículo debería también ser reproducido por la revista Ciudad de Los Césares (la única revista chilena que ha reivindicado la obra de Evola sin sectarismos de ningún tipo)...además te mereces una entrevista en esa revista para que nos hables de tus propias mediatciones en las cumbres.
Saludos
Jorge
Posteado por:
Marcos Dollfus Cole
10/01/2010 02:31
[ N° 2 ] Que interesante libro, es muy difícil escribir sobre la elevación espiritual sin ser un incomprendido. Me recuerda a Nietzsche, otro montañista incomprendido.
Posteado por:
Daniel Beza Islas
10/01/2010 08:01
[ N° 3 ] Me dió la impresión del alpinismo como una metáfora de Nietzsche
Mineros Chilenos
Hace 14 años.
1 comentario:
Muy buen Blog Camarada Cartero !
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