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viernes, enero 04, 2008

Ardes de Melimpa: SADDAM HUSSEIN COMO ESCRITOR.





SADDAM HUSSEIN, EL ESCRITOR DESCONOCIDO


¿Qué es más maravilloso y deleitoso

que heroínas a la altura de las grandes

hazañas y milagros de Irak?


¡Gloria a los mártires… Gloria a las madres…

Abajo la duda y el derrotismo…

Gloria a nuestra Nación y a nuestra tierra!.

Saddam Hussein.


Una faceta desconocida del líder iraquí Saddam Hussein, es su obra literaria. Cuatro obras caracterizadas por una inspiración épica y una fuerte carga de misticismo describen, por una parte, el relato en sí con sus personajes y escenarios, pero al mismo tiempo, poseen una fuerte impronta de elementos alegóricos y alusivos, reflejo en última instancia de la mentalidad e ideas de Hussein. Las temáticas simbólicas de las novelas se ven expresadas en diversos elementos, entre los cuales destacan los nombres de los personajes -en función a una figura o a la representación de una cultura mayor-, los escenarios donde transcurren las historias, es decir, las localidades y por último, el sentido redentor de la victoria final.





Obra alegórica a Sadam Hussein.


La primera obra de Hussein se titula Zabibah y el Rey (1999). En ella, como en las restantes, el autor se excusa de no dar su nombre por humildad, aludiendo a los hijos de Irak, que han sacrificado sus vidas y sus bienes y nunca han hablado de sus grandes acciones. El relato, ambientado en Tikrit (pueblo natal de Hussein) en el siglo VII d. C., describe la historia de un poderoso rey medieval y una bella plebeya llamada Zabibah, cuyo marido es cruel y abusivo, coludido con los ricos mercantes y Ezequiel el Judío, quien especula con la moneda y el comercio iraquí y contra el bienestar del país. Entre el rey y la plebeya se desarrolla una afectiva atracción y largas conversaciones acerca de Dios, el amor, la política, la familia, la lealtad, la traición y la voluntad del pueblo. La guerra contra el enemigo, según el Rey, no finalizará hasta alcanzar la victoria o la muerte. El marido de Zabibah y ella mueren el mismo día, el 17 de Enero, en clara alusión al día del inicio del bombardeo estadounidense a Bagdad.


La segunda novela, El Castillo Fortificado (2001), es una obra alegórica relativa a un héroe de Irak -quien luchó contra Irán- y la postergación de su matrimonio con una joven Kurda. La historia se emplaza en la zona norte del país y el Castillo Fortificado refiere, figuradamente, a Irak y al poderío que surgirá de su unidad, oponiéndose férreamente a la venta y división de la tierra y, como establece uno de los personajes de la historia, sólo aquellos que han dado su sangre y la han defendido, son sus verdaderos dueños. El tercer trabajo de Hussein, Los Hombres y la Ciudad (2002), es quizás, la obra menos portentosa. Describe el surgimiento del partido Ba´ath en Tikrit, pueblo natal de Hussein, refiriendo también, autobiográficamente, a su período de juventud y sus actividades.







Portada de Zabibah y el Rey Portada de ¡Afuera, demonios!



La última novela, ¡Afuera, demonios! (publicada en 2006), fue finalizada justo antes de la invasión estadounidense a Irak (2003). La historia, ambientada aproximadamente unos 1500 años atrás, relata la conspiración judeo – cristiana contra árabes y musulmanes. Abraham, el narrador, comienza el relato estableciendo que Satán vive en las ruinas de Babilonia, destruida por los persas y los judíos…Una fórmula alegórica utilizada por el autor se refleja en el siguiente párrafo: Antaño, el demonio vivía entre las columnas de madera de las cajas viejas. Pero en los tiempos actuales, la presencia del demonio ha pasado a las pantallas de televisión y a los medios de comunicación, a las turbinas de los aviones y a través de la invasión extranjera de nuestro suelo.


La característica simbólica de la obra se expresa en los nietos de Abraham, el narrador del relato: Ezequiel, José y Mohamed, personificaciones de judíos, cristianos y musulmanes, respectivamente. Ezequiel, es descrito como codicioso, traicionero, ambicioso, lujurioso y destructivo. Divide a las personas para alcanzar sus objetivos. Un seguidor de Mammon y parte importante de la conspiración contra los árabes; José, por otra parte, es referido como generoso y tolerante, en la parte inicial del relato. Y Mohamed, por último, se describe como prudente y virtuoso, elevándose como el triunfador al final de la obra. El relato concluye con la presencia de un ejército árabe que frustra la conspiración judeo – cristiana, al invadir el territorio enemigo y la destrucción de dos grandes torres construidas por Ezequiel…


¡Afuera, demonios! fue inicialmente publicada en Tokio, Japón, en el año 2006 bajo el título de La Danza de los Demonios. Un reporte consignado por el londinense Daily Telegraph establece que Hussein pasó las últimas semanas antes de la guerra (en Marzo de 2003), escribiendo una obra que predecía el hecho que él lideraría un movimiento de resistencia subterránea que derrotaría a los invasores estadounidenses. 40.000 copias de ¡Afuera, demonios! fueron impresas pero no distribuidas debido a la invasión estadounidense a Irak.

Sin duda alguna y más allá de la perspectiva política en torno a Saddam Hussein y su demonización por parte de la coalición internacional liderada por los Estados Unidos, las novelas de Hussein son la expresión de un hombre defensor de su cultura y de su tierra, manifestada a través de las fórmulas alegóricas vertidas en sus obras. Entre las últimas palabras escritas por el líder iraquí, este señala: Los enemigos permitieron entrar a los extraños a nuestro mar y harán llorar a aquel que les sirva. Descubriremos nuestros pechos frente a los lobos y no tendremos miedo ante la bestia.

Y a continuación, dirigiéndose al pueblo de Irak:

Sacrifico mi alma por ustedes y por nuestra Nación. La sangre es barata en los tiempos difíciles.


ARDES DE MELIMPA

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